Las acelgas son una estupenda verdura muy saludable. Además de contar con multitud de beneficios y propiedades para nuestro organismo, es muy versátil en la cocina. Pero como todos los vegetales, sobre todo cuando los compramos frescos, tenemos que tener en cuenta algunos detalles para conseguir los de mayor calidad posible. Por ello, hoy vamos a ver algunos tips y consejos para escoger las acelgas más frescas del mercado. Además de ser de mejor calidad, contar con un mejor sabor y mejor textura, también nos durarán más tiempo en buen estado.
Pero antes de comenzar, ¿Sabes lo fácil que es cultivar acelgas en tu propio huerto? Si tienes un terreno o una zona donde poner un huerto urbano, cultivar acelgas es de lo más sencillo. Pues, es una planta con una gran rusticidad. Esto quiere decir que se adapta muy bien a una multitud de terrenos y climas. Si quieres tener tu propio cultivo de acelgas, aquí os contamos con detalle todo lo que tienes que tener en cuenta: Cómo y cuándo plantar que tener en cuenta consejos para que germinen correctamente… Además de muchas formas de tratar las diferentes plagas y hongos que puedan sufrir.
Las Acelgas en la Huerta, cuándo y cómo plantar y temporada óptima de consumo
Índice de Contenidos
Cómo saber si las acelgas son frescas
Cuando vamos a comprar vegetales, verduras o frutas frescas tenemos que fijarnos que sean los de mayor calidad posible. Y es que, como todos sabréis, en el supermercado podemos encontrar de todo. Tanto alimentos recién recogidos como otros que, quizá porque no se hayan vendido, o tengan mayor cantidad, lleven más días.
Y es que, si el alimento que vamos a adquirir no está fresco, corremos el riesgo de que dure mucho menos en la nevera. Pero, además, se puede dar el caso de que ya no esté en buen estado al cien por cien. Con todo lo que ello acarrea: desde un peor sabor, hasta que directamente no podamos consumirlo si no nos hemos dado cuenta de lo perjudicado que está. O bien que al día siguiente se haya echado a perder por completo.
Para evitar que nos pase esto con las acelgas, vamos a ver cómo seleccionar las más frescas de la tienda. Verás que, fijándonos en algunos detalles y siguen algunos consejos, es una tarea de lo más sencilla.
Acelgas Frescas
El primer signo que nos va a decir sin acelgas fresca o no, es ver que sus hojas son tersas y firmes. Además, deben contar con un color intenso, brillante y uniforme. Por supuesto, no deberíamos observar ningún agujero ni zona dañada; tampoco ha de tener manchas; pues esto es señal de que ha sido atacada por alguna plaga o insecto, o que la planta tiene algún tipo de enfermedad.
Siempre que las acelgas sean de la variedad más común que encontramos en el supermercado, las pencas deberán ser completamente blancas y tener un bonito color brillante.
Si son acelgas de penca blanca y sin embargo la vemos con tonos amarillentos, evitaremos cogerla.
De la misma forma, evita acelgas que tengan las hojas muy grandes o ásperas. Pues es señal de que han florecido o están a punto de hacerlo. Estos ejemplares contarán con una peor textura y además, tendrán un sabor más amargo, por ello escoge acelgas lo más tiernas posibles. Las más pequeñas es difícil que vayan a florecer o hayan florecido. Algo que notaremos en su sabor, pudiendo incluso hacerlas en crudo, como en ensaladas.
Cómo saber si la acelga está en mal estado
Y, por último, una vez en casa, aunque hayamos escogido los ejemplares de mejor calidad, es posible que la acelga se nos eche a perder. ¿Pero sabes cómo distinguir una acelga que está en mal estado? También es una tarea muy sencilla, vamos a verlo:
Si la acelga está en mal estado, se verá fácilmente observando sus hojas. Pues verás que han dejado de estar tersas y brillantes. También es posible que tengan una caja de ligeramente viscosa al tacto. Verás que el color es bastante más oscuro. Y la penca, mucho más blanda que cuando la compraste.
En los casos más extremos también no lo notarás por el olor, pues desprenderán. Un fuerte olor nada agradable.
Cómo guardar las acelgas en la nevera correctamente
En el caso de que hayamos comprado las acelgas frescas deberían aguantar en la nevera, siempre que las conservemos correctamente, entre tres y cuatro días máximo. Pero insistimos, siempre que las conservemos correctamente. Y, ¿Sabes cómo hacerlo?
Para guardar las acelgas en perfecto estado, las pondremos en una bolsa plástica. Haremos algunos agujeritos en la bolsa para facilitar la ventilación de ésta. Además, en la bolsa, antes de guardar las acelgas, incluiremos algunos papeles de cocina absorbente. De esta forma absorberán todo el exceso de agua y la humedad, evitando que se echen a perder antes de tiempo.
Si aun así no vamos a consumir las acelgas en este periodo de tiempo, es recomendable bien hacer conservas en botes al vacío, o bien, congelarlas. Si optas por la opción de congelar las acelgas, primero hemos de escaldarlas. Bastará con hervirlas durante un par de minutos en agua con sal. Entonces ya las tienes listas para congelar en recipientes del tamaño que desees, para tener las raciones siempre listas.
Y ahora que ya conocemos todos los trucos para utilizar las acelgas de forma correcta en la cocina y escoger las más frescas del mercado, seguro que estarás deseando ver algunas deliciosas recetas que hacer con este vegetal. Aquí os dejamos algunas propuestas:
- Receta de Ensalada de Acelgas con Naranja y Almendras, un primer plato muy ligero y nutritivo
- Receta de Tortilla de Acelgas, un plato muy saludable y sencillo de elaborar
- Recetas de temporada. Acelgas rehogadas con patatas
Y vosotros, ¿Acostumbráis a incluir acelgas en vuestra dieta? ¿Conocéis otros trucos para detectar las acelgas más frescas del mercado, o para conservarlas correctamente? Recordad dejarnos vuestros comentarios, ideas, consejos, opiniones… ¡Nos encanta leeros!
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