El ajo es un ingrediente fundamental en nuestra gastronomía. Este sencillo y humilde ingrediente está presente en multitud de platos y nos aromatiza muchísimas recetas. Además, cuenta con multitud de propiedades y beneficios para nuestro organismo. Y, aunque mejora muchísimas de nuestras recetas, e incluso en crudo es todo un manjar para muchos, si lo probamos asado terminará de enamorarnos. Los ajos asados cuentan con un sabor más suave, ligeramente caramelizado y con riquísimos toques ahumados. Además, podemos utilizarlo en cualquier otra elaboración en la que utilicemos ajos crudos, a parte de muchos otros usos que veremos más adelante. No te pierdas como hacer ajo asado utilizando el horno, y como conservarlo para que nos dure meses listo para utilizar.
Su elaboración es igual que cuando los hacíamos para preparar el paté de ajo. Y, una vez asados, los conservaremos en aceite, en un tarro hermético. De igual forma que hacíamos con los ajos confitados.
Así, guardados en la nevera permanecerán en buen estado muchos meses. Y los tendremos siempre listos para utilizar.
Además el aceite donde los conservamos también se convertirá en un perfecto ingrediente para muchas recetas y platos, pues obtendremos un riquísimo aceite aromatizado con ajo. El cual, podemos utilizar en muchas elaboraciones, igual que cualquier otro aceite Aromatizado.
Cómo hacer ajos asados al horno
Para esta receta de ajos asados vamos a utilizar el horno. Es cierto que no nos compensaría poner el horno únicamente para asar durante media hora dos cabezas de ajos. Así que aprovecha cualquier elaboración en la que necesites poner el horno para meter un par de cabezas y probar el ajo asado.
Prepararlo es muy sencillo, y nos llevará escasos minutos. Del resto, se encarga el horno.
Simplemente tenemos que cortar uno de los extremos de los ajos, el extremo superior de donde sale el tallo. Cortaremos un poco hasta dejar los dientes a la vista.
Entonces, los ponemos sobre papel de aluminio, regamos con un chorrito de aceite, espolvoreamos un poco de sal y cerramos bien los paquetitos de papel de aluminio.
Ya solo nos queda hornear durante 30-35 minutos. De esta forma, los ajos se cocinarán en su jugo y no quedarán nada resecos. Dando como resultado un ajo muy jugoso y tierno, con una textura muy melosa.
Receta de Ajos asados
Receta de Ajos asados
Ingredientes
- 2 Cabezas ajos
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
Elaboración paso a paso
- Lo primero que haremos será poner el horno a precalentar, a unos 180°C. Mientras tanto, preparamos los ajos.
- Con un cuchillo bien afilado cortamos la parte por donde sale el tallo. Tenemos que dejar todos los dientes a la vista, por lo que les cortaremos un trocito.2 Cabezas ajos
- Los colocamos en el papel de aluminio, regamos con aceite (como una o dos cucharadas, dependiendo del tamaño de la cabeza de ajo), añadimos un poco de sal y cerramos muy bien los paquetitos.Aceite de Oliva Virgen Extra, Sal
- Metemos al horno y asamos durante 30-35 minutos. Pasado ese tiempo, cuando no quemen y podamos manipularlos, vamos a comprobar que están bien hechos. Si al tocarlos no ofrecen resistencia, y están blanditos, están listos. También podemos comprobarlo abriendo el paquete y metiendo un cuchillo. Si no os cuesta, estarán listos.
- Ya solo nos queda pelarlos. Saldrán solos si presionamos la parte de arriba, la que lo hemos cortado. Los guardamos en un tarro hermético de cristal y cubrimos con aceite. Ya tenemos listos nuestros ajos asados, y podemos conservarlos así, en la nevera, durante meses.
Información Nutricional
Como lo ideal es aprovechar otras preparaciones en las que utilicemos el horno, ten en cuenta la temperatura de la receta para calcular. Si necesitases poner el horno a una temperatura mayor, cocínalos durante menos tiempo, y viceversa.
Donde utilizar el ajo asado
Los ajos asados podemos utilizarlos exactamente igual que un ajo en crudo. Podemos servirlos a modo de picoteo, junto unas aceitunas, anchoas … Pues solos están buenísimos.
También podemos untarlos en tostas, al estar tan tiernos se extenderán genial.
También son una buena guarnición en caliente. Los calentamos un poco y nos servirán para acompañar multitud de platos tanto de carne como de pescado.
Puedes probar a añadirlos a cremas y purés, pues recuerda que el ajo asado tiene un sabor más suave, por lo que no hará que nuestro plato pique. Por ejemplo quedará genial en cremas como la de puerro o la de calabaza.
También son un perfecto ingrediente para tus pizzas, para preparar el alioli, el gazpacho… E incluso en cualquier guiso que lleve ajo. Pues intensificará el sabor de cada plato en el que lo incluyamos.
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