Las tablas de quesos son una estupenda idea cuando tienes invitados, en cualquier celebración u ocasión especial; o simplemente para una cena de picoteo muy rápida, rica y llamativa. Pero preparar una espectacular tabla de quesos no es simplemente combinar diferentes tipos. Hay que tener en cuenta algunos otros aspectos, los acompañamientos, los quesos que escojamos, los cortes… Por ello, hoy vamos a ver cómo preparar una tabla de quesos perfecta. Además de multitud de ideas para acompañar tu tabla de quesos.
Cuando ya tengamos claro los quesos que queremos utilizar y con qué vamos a acompañarlos, para que nuestra tabla quede perfecta, tenemos que tener en cuenta su temperatura, la organización, los cortes y cómo combinarlos. Incluso tenemos que atención a la tabla donde los serviremos. Para conseguir una tabla de quesos perfecta no tenemos que dejar nada a la improvisación.
Cómo preparar una tabla de quesos perfecta
Lo primero a lo que vamos a prestar atención es a los quesos. Los indiscutibles protagonistas de estas elaboraciones.
Aunque teniendo algunos quesos variados en la nevera, una sencilla tabla de quesos te puede sacar de más de un apuro para una cena; si queremos organizarla bien y que quede perfecta debemos tener en cuenta la calidad de los quesos. Intenta que los quesos de tu tabla sean quesos de calidad, con un buen sabor y que sorprendan a tus invitados.
Si quieres ver cuáles son los mejores quesos de nuestro país, aquí os dejábamos un listado (además de algunas curiosidades sobre este alimento).
Qué quesos no pueden faltar
Respecto a los quesos que podemos incluir en nuestra tabla la respuesta es muy sencilla: tantos como queramos, dependiendo de nuestros gustos y preferencias.
Se dice que lo ideal es entre 5 y 8 tipos de quesos, dependiendo de si hacemos una tabla más pequeña o más grande, podremos reducir este número o aumentarlo ligeramente (pero recuerda dejar espacio para el resto de ingredientes). Para el tamaño de la tabla también tendremos en cuenta si la tabla es un simple picoteo, si queremos prepararla como entrante o si es el postre.
A la hora de seleccionar quesos podemos tener en cuenta sus características para seleccionar diferentes variedades. La clasificación típica de los quesos es la siguiente:
- El tipo de curación, o maduración; encontrando quesos tiernos, semicurados, curados, viejo o añejo.
- Según el tipo de leche: Podremos escoger entre quesos elaborados con leche de vaca, de oveja, cabra, búfala o mezcla.
- Según la textura del queso: podemos escoger entre quesos de pasta dura, semidura, blanda, azul, untable…
- Dependiendo de la corteza: lavada, enmohecida, prensada, con hierbas o especias..
- Y en función de la intensidad: fresca, dulce, pronunciada, fuerte o muy fuerte.
Puedes combinar los quesos como más te guste, pero lo ideal es escoger tipos muy diferentes entre sí para crear contraste, tanto de sabores, de texturas, de intensidad…
Al escoger un queso de cada tipo conseguiremos una tabla muy variada
Por ejemplo, no debería faltar un queso suave, como los quesos frescos o incluso untable, pero con un sabor delicado. Algunas opciones en esta categoría son el Camembert, Mozzarella, Burrata, Brie, Ricotta, queso de Cabra…
Después podríamos escoger un queso semi suave, son las firmes que los anteriores y cuentan con un suave pero definido sabor. En esta categoría podrías escoger el Edam, Emmental, Provolone, o el queso Gruyere, entre otros.
Una vez seleccionados los quesos suaves, vamos a escoger un semiduro. Son quesos firmes, compactos, como por ejemplo el Gouda, el Fynbo, Pategrás, el Edam…
Y terminamos con un queso duro, con carácter, como el Parmesano, el Pecorino, el Sbriz, Reggianito, Mahón…
Combinando un queso de cada tipo anterior, te surgirán multitud de ideas para tu tabla de quesos.
Tabla de Quesos Deluxe
Si tenemos opción, podemos incluir un queso algo más gourmet; o incluso hacer una tabla muy exclusiva con quesos más elegantes.
Ve a tiendas especializadas de productos gourmet y hazte con alguna variedad mas elegante para marcar la diferencia.
Tablas de queso temáticas.
Otra opción es escoger quesos típicos de un mismo país (si tienes la oportunidad de encontrarlos) y crear una tabla temática.
Por ejemplo, si queremos escoger quesos de nuestra tierra, algunas ideas para tu tabla de quesos temática serían: el queso Manchego, Majorero, el Idiazábal, Grazalema, la Torta del Casar, el Cabrales, queso Mahón, San Simón de Costa…
Si optamos por una tabla temática con los mejores quesos franceses, podemos escoger entre los siguientes: Salers, Reblochon, Rocamadour, Roquefort, Emmental, Morbier, Brocciu, Crottin de Chavignol, Valençay…
De Italia encontramos el queso Gorgonzola, Pecorino, el Parmigiano Reggiano, el Taleggio, Mozzarella di Bufala, el queso azul Basajo, el Fiore Sardo…
También podemos hacer una tabla internacional, escogiendo un queso típico de cada país.
Cómo organizar la tabla
Tenemos que colocar los quesos de forma armónica, creando una buena conjunción de colores (tanto de los quesos como de los acompañamientos). Y poniendo los quesos separados entre sí, para ello utilizaremos los acompañamientos, creando espacios diferenciados para los quesos.
También hay que tener en cuenta el tipo de queso, lo ideal es dejar los quesos más suaves en la zona exterior de la tabla, dejando los más fuertes en la parte interior.
Si escogemos algún queso crema o untable, podemos servirlo en pequeños tarros de cristal, para los demás tipos lo mejor es servirlos ya cortados. Esto facilitará mucho el trabajo a los comensales. Así que vamos a ver cómo cortar correctamente cada tipo para conseguir una tabla de quesos perfecta.
Cómo cortar los quesos
Para crear una tabla armónica y agradable, tenemos que colocar los ingredientes de manera que combinen entre sí de forma agradable. Para ello, servir los quesos cortados nos da muchísimas posibilidades para decorar la tabla. Además será mucho más sencillo y agradable de comer.
También hemos de tener en cuenta cuantos comensales seremos, para que nadie se quede sin probar ningún tipo de queso.
Cada tipo de queso cuenta con una forma óptima para cortarlo. A rasgos generales, los quesos cilíndricos, como el queso Manchego, se cortan en cuñas. Y posteriormente, cada cuña se corta en láminas triangulares.
- Los quesos cilíndricos pero largos, los cortaremos en rodajas (como el típico rulo de cabra); y dependiendo de su consistencia, haremos los cortes de mayos o menor grosor.
- Los quesos de pasta blanca, tipo Camembert, los cortaremos en porciones triangulares.
- Mientras que los quesos azules normalmente se sirven en tacos.
- Los quesos rectangulares podemos cortarlos en bastones; y los que sean muy duros, como el Parmesano o el Grana Padano, podemos servirlos en lascas. Estos últimos, al ser tan duros, es fácil que se nos rompan al cortarlos. Pero no te preocupes, pues es normal presentarlos en porciones irregulares decido a su consistencia. Aunque puedes cortarlos de forma más sencilla calentando un poco el cuchillo antes de cortarlos. Para ello, pondremos el cuchillo bajo el grifo, con agua caliente, lo secamos muy bien y cortamos el queso.
La temperatura óptima de los quesos
Si tenemos los quesos en el frigorífico, hay que dejar que se atempere antes de servir la tabla de quesos. Si están demasiado fríos perderán gran parte de su sabor.
Para evitar esto simplemente los sacaremos de la nevera un poco antes de servirlos. Será suficiente con sacarlos unos 20 minutos antes.
Y si sobran, ¿Cómo los conservamos?
Siempre debemos envolver los quesos antes de guardarlos en el frigorífico. Lo ideal es hacerlo con el envoltorio que traen, pero si no es posible, podemos hacerlo con un poco de papel film o de aluminio.
Ideas para acompañar tu tabla de quesos
Una vez que tenemos claro el tema principal de nuestra tabla, los quesos, vamos a ver todos los posibles acompañamientos que podemos incluir.
Aunque escojamos muy bien los quesos, combinemos varios tipos, o incluso escojamos quesos de categoría, nuestra tabla quedaría muy sosa si no incluimos otros ingredientes que combinen bien con nuestros quesos. Vamos a ver qué opciones tenemos:
Comenzamos con el pan
El pan es un imprescindible en una tabla de quesos. Además de combinar a la perfección con nuestros quesos, con muchos de ellos también crea un contraste espectacular. Y por supuesto es indispensable si incluimos algún queso de untar en nuestra tabla.
Tenemos mil opciones acerca del pan. Podemos servir pan rústico, cortado en rebanadas para que cada comensal se sirva cómodamente. También podemos poner tostas, bien crujientes, panecillos de todo tipo, grisines…
Incluso podemos optar por las galletitas saladas a modo de pan, quedarán muy bien con los quesos, o Pretzels, que podemos hacer nosotros mismos.
Uvas con queso, ¡saben a beso!
Y como nuestro refranero es tan sabio, no nos puede faltar la fruta. En concreto, las uvas quedan genial con el queso. También los higos o las peras, aunque podemos poner la fruta que queramos.
Otra buena opción son las frutas deshidratadas, como los arándanos, pasas, orejones…
Mermeladas y salsas
El punto dulce de las mermeladas marida genial con la gran mayoría de quesos. Además podemos escoger la que más nos guste, pero apúntate la mermelada de tomate.
También las salsas son una buena opción, por ejemplo la salsa pesto.
¿Has probado el queso con membrillo? Pues apúntatelo como idea para tu próxima tabla de quesos.
Frutos secos y Encurtidos
Son otra buena opción para acompañar nuestra tabla de queso. Por ejemplo nueces, pistachos y avellanas… Y encurtidos como aceitunas o pepinillos.
Embutidos y Fiambres
Si aún tenemos hueco, aunque no es imprescindible, podemos servir algunos embutidos y fiambres. Cualquiera quedará genial, pero intenta que sean de calidad para no desmerecer la tabla.
Algunas opciones son el jamón serrano o cocido u un buen lomo.
Y para terminar, algunas verduras
Como cherries, mini zanahorias, pepino… para dar el toque de frescor que falta en nuestra tabla. ¡Con tantísimas opciones seguro que tenéis mil ideas para vuestra tabla de quesos!
La mejor bebida, un buen vino
Dependiendo de los quesos que predominen en nuestra tabla, los vinos claros o rosados maridan genial con los quesos de cabra. Para los quesos azules, mejor un vino dulce, como el moscatel, que además resalta el sabor de estos quesos.
Y para los quesos de pasta blanda, como el Brie, mejor optar por tintos ligeros
Utensilios necesarios para preparar una tabla de quesos
Y ahora que hemos visto todas las opciones que tenemos, vamos a ver qué utensilios necesitamos.
Lo fundamental, la tabla: escoge un tamaño en función de los invitados que tengas. Lo mejor es una tabla de madera tratada, o de pizarra. Es muy importante que no absorba olores.
También necesitaremos algunos cuenquitos para los encurtidos o las salsas.
Y por último, algún cuchillo para queso o untador, si hemos optado por este tipo de quesos.
Y con esto terminamos nuestros consejos para preparar una espectacular tabla de quesos. Seguro que después de ver tantas opciones, sacáis mil ideas para vuestra tabla de quesos. ¿Os animáis a preparar una en casa? Recuerda que puedes hacer tu tabla del tamaño que quieras. También podemos hacerla pequeña para dos o tres personas, y hacer una riquísima cena de picoteo. No es necesario que lleven todos los acompañamientos que hemos visto ni que sean excesivamente grandes.
Si prefieres hacerla como postre, recuerda acompañar tu tabla de quesos únicamente con frutas y mermeladas. Conseguirás un postre riquísimo y muy original.
Seguro que después de tanto queso, se os ha antojado. Otra opción para los amantes del queso son las fondues, aquí vimos cómo hacerla y con qué acompañarla. ¡No te lo pierdas!
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