Lo mejor para esta bebida es utilizar agua de la nevera, para que también esté bien fría. En dos vasos, repartimos abundante hielo. Exprimimos medio limón en cada vaso, sobre un colador, para evitar que caigan pepitas.
1 Limón, 500 ml Agua, Hielo
Rellenamos el vaso con el agua de la nevera. Si queremos añadir azúcar, mezcla bien hasta que se disuelva. Decora con el medio limón en rodajas, y sirve inmediatamente, bien frío.