Noviembre marca la transición hacia el invierno y es un mes clave para preparar el huerto. Aunque las temperaturas descienden y las lluvias se hacen más frecuentes, todavía hay muchas hortalizas que se pueden sembrar con éxito. Es un momento ideal para fortalecer el suelo con abonos orgánicos, planificar la rotación de cultivos y proteger las plantas más sensibles del frío. Además, conocer la influencia del calendario lunar puede ayudarte a optimizar las siembras y trasplantes para obtener mejores resultados.
Si quieres mantener tu huerto activo durante los meses fríos, sigue leyendo y descubre qué plantar en noviembre, cómo cuidar tu huerto y otros consejos esenciales.
Qué plantar en noviembre
Noviembre es un mes clave para la siembra de hortalizas de invierno, ya que las temperaturas comienzan a descender y es el momento ideal para preparar cultivos resistentes al frío. Aquí tienes algunas opciones perfectas para sembrar este mes:
- Ajos: Son uno de los cultivos estrella del otoño-invierno. Se plantan en noviembre para cosechar en verano, necesitan suelos bien drenados y poco riego.
- Cebollas: Se pueden sembrar a partir de semillas o bulbos. Su desarrollo es lento, pero el frío favorece un crecimiento firme y saludable.
- Habas: Un clásico del huerto en noviembre. Resisten bien las bajas temperaturas y enriquecen el suelo gracias a su capacidad de fijar nitrógeno.
- Espinacas: Prefieren temperaturas frescas y suelos húmedos. Germinan rápido y permiten varias cosechas a lo largo del invierno.
- Lechugas de invierno: Variedades como la escarola o la lechuga romana se desarrollan bien en climas fríos y ofrecen cosechas escalonadas.
- Guisantes: Una legumbre ideal para noviembre, ya que su crecimiento es rápido y toleran bien las bajas temperaturas.
- Rabanitos: Perfectos para cultivos rápidos. En menos de un mes, puedes empezar a cosecharlos.
- Coles (brócoli, coliflor, repollo): Son resistentes al frío y su crecimiento se favorece con temperaturas frescas.
- Zanahorias: Aunque germinan lentamente, pueden sembrarse en noviembre para cosecharlas en primavera.
Consejos para cuidar tu huerto en noviembre
Con la llegada del frío, es fundamental adaptar el cuidado del huerto para garantizar que las plantas sobrevivan y crezcan en condiciones óptimas. Uno de los aspectos más importantes es la protección contra las heladas, que pueden dañar las hojas y frenar el crecimiento. Para ello, puedes usar mantas térmicas, invernaderos o túneles de plástico que mantendrán una temperatura más estable.
El riego también debe ajustarse en esta época, ya que el suelo retiene más humedad y el exceso de agua puede ser perjudicial. Es recomendable regar solo cuando el sustrato esté seco en la superficie y evitar encharcamientos.
Además, enriquecer el suelo con compost o estiércol bien descompuesto es clave para mantener su fertilidad durante el invierno. Un buen aporte de materia orgánica mejorará la estructura del terreno y aportará nutrientes esenciales para el desarrollo de los cultivos.
Por último, aunque las plagas disminuyen en invierno, algunas como los caracoles y babosas siguen activas. Colocar trampas naturales y mantener la biodiversidad con plantas beneficiosas ayudará a controlar estos problemas sin recurrir a productos químicos.
Errores comunes en el huerto en noviembre y cómo evitarlos
El huerto en noviembre requiere ciertos cuidados específicos debido al descenso de temperaturas y la menor cantidad de horas de luz. Sin embargo, es fácil cometer errores que pueden afectar el crecimiento y desarrollo de las plantas.
Uno de los fallos más comunes es no proteger adecuadamente los cultivos del frío y las heladas. Algunas hortalizas, como las lechugas y las espinacas, pueden sufrir daños si la temperatura baja demasiado. Para evitarlo, es recomendable utilizar acolchados de paja, hojas secas o mantas térmicas que ayuden a mantener la temperatura del suelo y protejan las raíces.
Otro error frecuente es regar en exceso. Durante el invierno, la evaporación es menor y el suelo retiene más humedad, por lo que un riego descontrolado puede provocar encharcamientos y pudrición de raíces. Lo ideal es regar solo cuando la tierra esté seca en la superficie y evitar hacerlo en las horas más frías del día.
No enriquecer el suelo con materia orgánica es otro fallo importante. Aportar compost, estiércol bien descompuesto o humus de lombriz en esta época mejora la fertilidad del terreno y garantiza que las hortalizas tengan los nutrientes necesarios para crecer sanas y fuertes.
Finalmente, un error habitual es no planificar la siembra adecuadamente. Muchas personas plantan cultivos sin tener en cuenta su resistencia al frío o su ciclo de crecimiento. Antes de sembrar, es recomendable investigar qué especies se adaptan mejor al clima de tu región y organizarlas en función del espacio disponible en el huerto.
Plantas aromáticas para sembrar en noviembre
Tener plantas aromáticas en el huerto es una excelente idea durante todo el año. En noviembre, algunas variedades resisten bien el frío y continúan creciendo sin problemas. Estas plantas no solo añaden sabor a tus comidas, sino que también atraen polinizadores y ayudan a repeler ciertas plagas. Si buscas un huerto más diverso y productivo, considera cultivar las siguientes hierbas aromáticas este mes:
- Romero: Muy resistente y fácil de cultivar, ideal para suelos secos y poco exigentes.
- Tomillo: Otra planta rústica que tolera bien el frío y apenas requiere cuidados.
- Salvia: Resiste heladas moderadas y es perfecta para su cultivo en macetas o en el suelo.
- Perejil: Aunque crece lentamente en invierno, puede plantarse en noviembre para cosechar en primavera.
- Orégano: Se adapta bien a distintos climas y puede soportar bajas temperaturas.
- Menta: Aunque prefiere temperaturas más suaves, se puede cultivar en interior durante los meses fríos.
Huerto urbano en noviembre
El huerto urbano también puede mantenerse activo en noviembre con algunas estrategias clave. Aunque el espacio puede ser reducido, es posible cultivar hortalizas y plantas aromáticas en terrazas o balcones. Algunas recomendaciones para un huerto urbano en este mes incluyen:
- Aprovecha macetas grandes o jardineras profundas para cultivos como ajos, cebollas y espinacas.
- Protege las plantas con plásticos o mini-invernaderos si la temperatura baja demasiado.
- Opta por cultivos de ciclo corto como rabanitos o lechugas.
- Usa sustratos ricos en materia orgánica y evita el encharcamiento.
- Instala un sistema de riego por goteo para mantener la humedad sin excesos.
- Cultiva en vertical para aprovechar el espacio al máximo.
Recomendaciones de productos para tu huerto en noviembre
Aquí tienes algunas opciones interesantes para mejorar tu huerto este mes:
Mini invernaderos portátiles: Ideales para proteger cultivos del frío y mantener la temperatura estable.
Mantas térmicas para plantas: Ayudan a evitar daños por heladas y mantienen el calor del suelo.
Trampas para caracoles y babosas: Para proteger cultivos sensibles de estos depredadores.
El calendario lunar y su influencia en la siembra de noviembre
La agricultura biodinámica sostiene que la fase de la luna influye significativamente en el crecimiento de las plantas, afectando la absorción de agua, el desarrollo radicular y la vitalidad de los cultivos. Durante la luna creciente, la savia asciende con mayor intensidad hacia la parte aérea de las plantas, favoreciendo el crecimiento de hortalizas de hoja como lechugas, espinacas y acelgas. También es un buen momento para trasplantar cultivos que necesitan establecerse rápidamente antes del invierno.
Por otro lado, en la luna menguante, la energía de las plantas se concentra en sus raíces, lo que beneficia la siembra de hortalizas subterráneas como zanahorias, ajos, cebollas y remolachas. Además, esta fase es ideal para podar árboles y fortalecer su estructura, ya que la menor circulación de savia reduce el estrés en la planta y disminuye el riesgo de infecciones.
Si bien no es un método científico al 100%, muchos agricultores siguen este calendario con éxito, asegurando que sus cosechas sean más abundantes y resistentes a las condiciones climáticas adversas del invierno.
Los beneficios de la rotación de cultivos en otoño-invierno
La rotación de cultivos es una estrategia fundamental para preservar la salud del suelo y evitar la propagación de plagas y enfermedades específicas. En otoño e invierno, cuando muchas plantas entran en reposo, esta técnica se vuelve aún más relevante para garantizar que el terreno mantenga sus nutrientes y estructura óptima para las próximas siembras.
Un buen esquema de rotación consiste en alternar cultivos de diferentes familias botánicas. Por ejemplo, las legumbres como habas y guisantes aportan nitrógeno al suelo, beneficiando a futuras plantaciones de hortalizas de hoja como espinacas, acelgas y lechugas. A su vez, las hortalizas de raíz, como zanahorias, rábanos y nabos, contribuyen a la aireación del suelo, facilitando la absorción de nutrientes y reduciendo la compactación.
Además, cambiar de ubicación los cultivos cada temporada minimiza el riesgo de enfermedades persistentes, como los hongos que afectan a la familia de las solanáceas (tomates, pimientos, berenjenas) o los nematodos que atacan a las raíces de hortalizas de la familia de las brasicáceas (coles, brócoli, coliflor). Implementar una buena rotación de cultivos durante el otoño e invierno no solo mejora la fertilidad del suelo, sino que también reduce la necesidad de fertilizantes y pesticidas, promoviendo un huerto más sostenible.
Frutas que puedes plantar en noviembre en el huerto
Noviembre es un mes ideal para plantar algunos árboles frutales y pequeños frutos que requieren un periodo de reposo antes de empezar a brotar en primavera. Entre las mejores opciones se encuentran los árboles de hoja caduca, como manzanos, perales y cerezos, que pueden plantarse en esta época para que desarrollen sus raíces durante el invierno y broten con fuerza en la siguiente estación.
En climas templados, es el momento perfecto para sembrar fresas y frambuesas, ya que se establecen bien en el suelo fresco y comenzarán a dar frutos a partir de la primavera. Estas plantas se benefician de un suelo bien abonado y una ubicación con suficiente luz solar.
Los cítricos como limoneros, naranjos y mandarinos también pueden plantarse en noviembre en regiones con inviernos suaves. Es importante protegerlos del frío intenso con mallas térmicas o ubicarlos en zonas resguardadas del viento.
Además, esta época es propicia para injertar frutales de hueso y pepita, como almendros, ciruelos y membrilleros, asegurando una mejor adaptación y productividad en los próximos meses.
Si bien el invierno no es la temporada principal para la siembra de frutas, aprovechar noviembre para plantar frutales garantiza una cosecha futura más exitosa, siempre que se elijan especies adecuadas al clima y se les brinden los cuidados necesarios.
Cuidar el huerto en noviembre puede marcar la diferencia entre una cosecha saludable y un cultivo afectado por el frío y las plagas. Siguiendo estos consejos, podrás aprovechar al máximo la temporada y preparar el terreno para la llegada de la primavera. ¿Te animas a poner en práctica estos trucos? Si te interesa seguir aprendiendo sobre el huerto mes a mes, no te pierdas nuestra guía sobre qué plantar en diciembre y otros consejos esenciales para jardineros y hortelanos. ¡Nos vemos en la próxima siembra!
