Los huevos Benedict son una receta, según cuenta la historia, creada para combatir la resaca. En una entrevista publicada en el periódico «The New Yorker«, de 1942, Lemuel Benedict, corredor retirado de Wall Street, pidió en un lujoso hotel neoyorkino un brunch que le aliviara la resaca. La petición fue: «tostadas con mantequilla, huevos escalfados, panceta crujiente y salsa holandesa«. El cocinero del lujoso hotel, sorprendido por la petición del comensal, decidió incluirlo en su menú, pero sustituyendo la tostada por un muffin inglés. Naciendo así los Huevos Benedictinos.
Actualmente existen multitud de recetas para elaborar estos huevos benedictinos, cambiando el muffin por croissant, o la panceta por salmón.
Nosotros hoy, para celebrar su día (ele 16 de abril se celebra en Estados Unidos el Día de los Huevos Benedict), vamos a ver la receta original.
Receta de Huevos Benedict
Así que, si queréis probar su efecto milagroso tras la resaca, guardaros este completo brunch para el día siguiente a una fiesta; o simplemente para daros un capricho un domingo.
Huevos Benedictinos
Ingredientes
Salsa Holandesa
- 1 Huevo
- 125 g Mantequilla
- 1 Cdta Jugo de Limón
- Sal
- Pimienta molida
Para los Huevos Benedictinos
- 2 Huevos L
- 1 Panecillo redondo
- 4 Lonchas de Beicon
- 1 Cdta Vinagre
- Agua
- Mantequilla
Elaboración paso a paso
Salsa Holandesa
- Comenzaremos elaborando la salsa holandesa. Ponemos en un cazo, al baño maría, la mantequilla. Dejamos que se derrita sin tocarla. Una vez se haya derretido por completo, retiramos del fuego y eliminamos con una cuchara la espuma que haya generado.
- En el vaso batidor, ponemos un huevo, el jugo de limón (una cucharadita más o menos), una pizca de sal y pimienta negra molida, al gusto.
- Comenzamos a batir, dejando la batidora fija tocando el fondo del vaso. Y, sin moverla, una vez que comience a espesar el huevo, añadimos la mantequilla poco a poco, sin mover la batidora hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.
Para los Huevos Benedict
- Abrimos el pan en dos mitades, untamos las caras interiores con mantequilla y tostamos en una sartén. Reservamos.
- Freímos las lonchas de beicon en la misma sartén, hasta que queden bien crujientes. Reserva.
- En una olla, ponemos suficiente agua para hacer los dos huevos, añadimos un chorrito de vinagre y llevamos a ebullición. Cuando vaya a comenzar a hervir, apagamos el fuego y añadimos los huevos, con cuidado que no se rompan. (Puedes cascarlos en un vaso, y del vaso echarlos al agua, así será más fácil que no se rompan).
- Si no tienes hueco suficiente en la olla, haz los huevos de uno en uno, para que no se peguen entre sí. Cocina durante 3 minutos. Prepara un cazo con agua fría, y, al retirar los huevos del agua, una vez listos, pásalos por el cazo con agua fría unos segundos. Reserva.
- Una vez listos todos los ingredientes, vamos a montarlos. En la parte interior de los panes, la que habíamos tostado con mantequilla, coloca dos lonchas de beicon fritas, sobre ellas el huevo escalfado y la salsa holandesa.
Información Nutricional
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Los había escuchado pero no sabía cómo se hacían tienen que estar muy buenos. Los probaré pero no para desayunar
Jajajaja. Muy buena la historia de esta receta! Prometo guardarmela y contaros si es verdad que funciona contra la resaca