Las acelgas son la tercera especie vegetal que más nutrientes y vitaminas nos aportan. Por ello, no es de extrañar que haya sido elegida para numerosos estudios por la astrobotánica, o el estudio de las plantas en el espacio. Así que, si se han animado a probar su cultivo incluso fuera de la Tierra, ¿Cómo no vas a cultivarla en tu huerto o jardín? Además, podemos plantarla tanto en tierra como en maceta. Por lo que si únicamente contamos con una terraza en lugar de un terreno, no es motivo para no tener alguna que otra acelga. Por ello, hoy os vamos a contar todo lo que necesitas saber de las acelgas en la Huerta, cuando y cómo plantar, y cuál es su temporada óptima tanto de consumo como de cultivo.
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Pero antes de comenzar, ¿sabes todas las propiedades que tienen las acelgas?
Este vegetal, proveniente de la zona mediterránea de Europea, ya era consumido en el siglo V a.C. por los pueblos griegos, romanos y egipcios. Era una importante fuente de alimentación tanto para el hombre como para los animales, pues también se consumían las raíces. Pero por aquel entonces ya era también muy apreciada debido a sus cualidades medicinales.
Si quieres conocer todas las propiedades que nos aporta este vegetal, no te pierdas: Acelgas, beneficios de incluirlas en nuestra dieta.
Cómo cultivar acelgas en la huerta
Las acelgas, Beta vulgaris L. var. cicla. L, son un vegetal muy apreciado gracias a sus cualidades medicinales. Esta verdura de hoja verde cuenta con unas grandes y nutritivas hojas. El pecíolo, o penca, comúnmente llamado, suele ser de color blanco, aunque puede abarcar diferentes tonos crema o amarillos, llegando incluso al rojo, dependiendo de la variedad; y son muy carnosos y jugosos, por lo que podemos encontrar recetas espectaculares para sacarles todo el partido.
Así que si tú también quieres disfrutar de esta fantástica verdura en tu huerta, primero tenemos que conocer a fondo todas las necesidades de la acelga. Por ello, vamos a ver qué tipo de tierra necesitan, como cultivar acelgas desde semilla o desde plantones, si la cultivamos en suelo o en maceta… Entre otras muchas cosas.
Antes de comenzar
La gran ventaja que tiene este cultivo es que la acelga es una planta muy rústica, por lo que se adapta muy bien a diferentes tipos de clima o suelos. Y tiene una gran tolerancia a condiciones adversas. Podemos plantar acelgas en multitud de zonas, independientemente del clima o del suelo.
Su cultivo suele hacerse mediante siembra directa, es decir, situaremos las semillas de acelgas en su lugar definitivo tanto en el huerto como en maceta. Aunque también es posible comprar plantones de acelgas o bien germinar sus semillas en semillero. Lo que requerirá de un trasplante posterior. Más adelante lo veremos al detalle.
Pero si optamos por la siembra directa, la más recomendada para las acelgas, iremos aclarando los brotes que vayan terminando dejando un espacio entre cada planta de 50×30.
*Aclarar las plantas que van germinando quiere decir ir eliminando algunos de los brotes germinados con el fin de dejar suficiente espacio entre una planta y otra. Ya que, para asegurarnos el éxito de que las semillas germinen, pondremos más de una.
Cuándo plantar acelgas
La mayoría de variedades, gracias a su rusticidad, se pueden cultivar durante todo el año. Aunque lo ideal sería evitar épocas de mucho calor.
Por ejemplo, en zonas frías, lo ideal es sembrarlas entre marzo y octubre. Pero en lugares más cálidos no tendremos problemas en sembrarlas en cualquier momento del año.
Tierra ideal para las acelgas en la huerta
Las acelgas, aunque se adaptan muy bien a cualquier terreno, se cultivarán mucho mejor en una tierra profunda, rica en materia orgánica y mullida.
Prefiere suelos arcillosos antes que arenosos; y no tolera muy bien los suelos ácidos.
Riego
Para un buen crecimiento, hemos de mantener la humedad del suelo, pues necesitan un riego regular, aunque ligero, para no encharcar la tierra.
Clima
Es conveniente que reciba luz solar directa, aunque también aguanta en zonas de sombra. Respecto a las temperaturas, se trata de un planta muy dura, que tolera hasta los 5°C. Por debajo de esta temperatura, paraliza su crecimiento. Y, cuando las temperaturas son inferiores a los 5 grados bajo cero, las hojas se congelan.
Acelgas en la huerta: cultivar desde semillas
Aunque es recomendable realizar siembra directa, también podemos germinar nuestras semillas en semilleros. Es recomendable dejar las semillas en remojo durante un par de días.
La mejor época para germinar nuestras semillas en semillero será entre marzo y abril. Utiliza un buen sustrato y mejor aún si son semilleros de turba.
Las enterraremos a una profundidad del doble del tamaño de la semilla. Y, en tan sólo 10 días ya comenzaremos a ver los primeros brotes.
Recuerda dejar un espacio entre cada planta 50×30 centímetros. Pero pon varias semillas en cada semillero (de 3 a 4, para garantizar que germinan). Y, en cuanto germinen, aclara los semilleros para que quede únicamente una por hueco.
Trasplante o acelgas desde plantones
Tanto si hemos decidido germinar nuestras propias semillas en semillero, como si hemos optado por hacernos con plantones, hemos de plantar las acelgas en su lugar definitivo, tanto en huerta como en maceta.
Cuando las hojas tengan entre 10 y 15 cm, o cuando la planta ya tenga entre 6 ó 7 hojas, ya podremos realizar el trasplante.
Plantar Acelgas en Maceta
Si no tenemos la suerte de contar con un pequeño (o gran) terreno, o una huerta, pero sí tenemos una terraza o jardín con unas condiciones de sol óptimas, podremos crear nuestro pequeño huerto urbano en macetas y cultivar nuestras propias acelgas.
Las acelgas son una planta que alcanza un tamaño considerable, por lo que si contamos con mesas de cultivo, dejaremos entre cada planta una distancia de unos 20-30 cm.
También necesitan suelos profundos, pues sus raíces son extensas. Así que si el cultivo lo realizamos en maceta, deberá tener al menos 22 litros de capacidad.
Las Acelgas en la Huerta: Calendario lunar
Si tienes en cuenta el calendario lunar en tu huerto al plantar acelgas, realiza la siembra en luna creciente, pues es la mejor opción para los vegetales que crecen sobre la tierra.
Y para realizar el trasplante, lo haremos en cuarto menguante, pues ayudará a que las raíces crezcan de forma rápida.
Recolección de la Acelga
El cultivo de este vegetal cuenta con una gran ventaja en comparación con otras verduras. Y es que podemos seguir una cosecha escalonada. Con lo cual, tendremos gran cantidad de acelgas durante un gran periodo de tiempo.
Podremos comenzar a cortar las hojas periféricas, y más grandes, tras los 30 días después del trasplante, o después de 45 días desde la siembra. Y podemos estar recolectando hojas de acelga entre 4 y 5 meses. Aunque este periodo puede ampliarse.
Cuando la planta ya ha cumplido su ciclo, es hora de sacarla de la tierra de raíz.
Aunque tenemos otra opción: dejarla crecer hasta el momento en que florezca (recuerda que lo hará en el segundo año de su cultivo), y así, recoger nuestras propias semillas de acelga.
Cuidados que requieren las acelgas en el huerto
Mantén limpias tus plantas
Para mantener unas plantas sanas y favorecer su crecimiento, a la vez que reducimos el riesgo de plagas, hemos de aportarles ciertos cuidados. Por ello, mantendremos limpia la tierra de malas hierbas, a la vez que eliminaremos cualquier hoja excesivamente dañada o que comience a amarillear. Así evitamos que el problema de pase a otras hojas.
Abonado de la Acelga en la Huerta
Las acelgas necesitan un suelo rico en nutrientes. Por lo que para que las acelgas de nuestra huerta prosperen, las abonaremos con frecuencia. El mejor abono que podemos utilizar será rico en nitrógeno y potasio. Y podemos echarlo cada diez días aproximadamente,
También podemos incorporar humus puro de lombriz, o compost, cada cierto tiempo
Ten en cuenta que, cuanto más abonado este el suelo, más grandes crecerán las hojas de nuestras acelgas.
¿Cómo abonar tus acelgas de forma natural?
Si no queremos utilizar químicos, siempre podemos utilizar fertilizantes naturales. Por ejemplo, estiércol. También puedes hacer fertilizantes naturales a base de cáscaras de plátanos, o infusiones con éstas para regar tus acelgas.
Asociaciones de las acelgas en la huerta
En nuestro huerto, tanto si contamos con un terreno como si disponemos de un pequeño huerto urbano, no podemos juntar cualquier planta. Hemos de tener en cuenta las asociaciones más beneficiosas para nuestros cultivos. Plantas que combinen y se favorezcan unas a otras. Pues, si las combinamos de forma incorrecta, se robaran nutrientes, espacios, y no crecerían ni se desarrollarían correctamente.
Respecto a las acelgas, las mejores asociaciones en la huerta (es decir, las plantas con las que podemos combinarlas) son el apio, cebollas, coles, coliflor, judías, lechugas, nabos, pimiento, rábano y zanahoria.
De la misma forma que buscaremos estás asociaciones, vamos a evitar plantar las acelgas junto a espárragos, puerros o tomates.
Plagas y enfermedades de las acelgas
Y continuamos con la parte más fea y, a veces desesperante, plantar acelgas en nuestra huerta, o cualquier otro vegetal: las plagas.
Pues las acelgas, como cualquier otra planta, también sufren diferentes plagas. Vamos a ver cuáles son las más comunes y cómo prevenirlas o acabar con ellas en caso de que ya las tengamos.
Plagas que afectan a la acelga de nuestro huerto: Pulgón (Alphis fabae)
El pulgón es una plaga muy común en diversos cultivos y plantas de todo tipo. Al plantar acelgas, una de estas plagas puede ser la de pulgón. Se trata de insectos, normalmente de color verde o negro, que se sitúan tras las hojas y se alimentan de la savia de la planta.
Existen muchos productos químicos tanto para eliminar el pulgón como para prevenirlo. Pero si queremos que nuestras acelgas sean 100% naturales y realizar un cultivo ecológico, también contamos con remedios caseros. Vamos a verlos.
Antes de tener la plaga, remedios naturales para prevenir el pulgón
Una buena forma natural de prevenir esta plaga es plantando aromáticas junto a nuestras acelgas. Por ejemplo, el eneldo, el tomillo, la menta… También encontramos flores como la caléndula o la flor capuchina.
Otro buen repelente natural contra el pulgón es el vinagre. Si mezclamos una parte de vinagre por diez de agua, conseguiremos un estupendo repelente natural con el cual rociaremos las plantas cuando no les dé el sol.
Sigue esta proporción para elaborar la cantidad que necesites según las plantas que tengas gracia de vez en cuando para evitar que el pulgón las ataque.
Cuando las plantas ya tienen pulgón
Si el pulgón ya ha atacado la planta de acelga de nuestra huerta, comenzaremos a ver que las hojas amarillean. Esto puede deberse aún de efecto de abonado o bien al ataque del pulgón. Si es a causa del segundo podremos verlos en el envés de las hojas.
Aunque podemos optar por venenos químicos, también podemos utilizar remedios naturales. Con los cuales como aunque nos cueste algunos días más a eliminar la plaga lo haremos de la mejor forma posible para las plantas, para nuestra salud y la salud de nuestro huerto.
Para eliminar el pulgón una vez que ya tenemos la plagada asentada utilizaremos ajo. Haremos una infusión con varios dientes de ajo entre 6 y 7, en un litro de agua, dejaremos hervir durante 20 minutos y dejamos reposar un día entero. Entonces, colamos la infusión y la colocamos en un pulverizador. Aplicaremos durante cinco días seguidos para combatir la plaga del pulgón.
Mildiu
Al plantar acelgas podemos toparnos con diversas plagas y enfermedades, entre ellas encontramos el mildiu. Se trata de un grupo de diferentes enfermedades que provocan hongos parásitos en la planta. Provoca que las hojas de las acelgas se arruguen y aparezcan manchas marrones o incluso algo parecido al polvo, tipo ceniza, en las hojas. Como todas las enfermedades es mejor prevenir que curar.
Remedios naturales para prevenirlo
Una buena forma de prevenir esta enfermedad es controlando el exceso de humedad. Aunque bien es cierto que las necesita un terreno húmedo debemos evitar a toda costa los encharcamientos.
Aunque hemos comentado que la acelga necesita un abono alto en nitrógeno, un exceso del mismo puede provocar la aparición de este grupo de hongos.
A modo preventivo podemos utilizar la infusión de ajo que comentábamos para tratar el pulgón. Más adelante veremos también otro remedio casero a base de leche para combatirlo, este mismo también podemos utilizarlo a modo preventivo.
Cómo combatir las plagas de la acelga en la huerta: el Mildiu
Si ya contamos con este hongo en nuestra huerta, lo primero que haremos será retirar las hojas y partes dañadas. De esta forma evitaremos que se extienda al resto de la planta o plantas vecinas.
Si las manchas que deja son entre blancas y amarillas podemos combatir este hongo. Y, aunque también podemos intentar erradicarlo cuando la afección es mayor, llegando incluso a encontrar manchas marrones, es una tarea más complicada. Así que si tenemos más plantas de acelgas y nos lo podemos permitir podemos desechar la planta afectada para evitar que se contagia en el resto.
Una de las mejores formas naturales de combatirlo es elaborando un fungicida a base de leche. Necesitaremos 8 partes de agua por cada dos partes de leche desnatada.
Por cada litro de mezcla añadiremos 20 g de bicarbonato. Mezcla bien hasta que quede homogéneo y utilízalo para pulverizar sobre las plantas afectadas.
Pulveriza los dos primeros días y, tras la primera aplicación repite el proceso cada 15 días. Realiza las aplicaciones siempre a última hora de la tarde. Recuerda retirar todas las partes dañadas antes de comenzar con la aplicación de este fungicida.
Babosas
También las babosas pueden atacar nuestro cultivo de acelgas de la huerta, además, les encantan. Un pequeño grupo de babosas puede destrozarnos nuestro cultivo, pues devoran las hojas sin piedad ninguna.
Si tenemos un pequeño huerto o estamos cultivando las acelgas en casa podemos realizar un control manual. Pues no nos costará trabajo revisar las pocas plantas que tengamos y retirar todas las babosas que haya. Además sí es una terraza es raro que podamos llegar a tener babosas.
Aun así podemos evitarlas con trampas para babosas y caracoles, son completamente naturales, pues funcionan con cerveza como atrayente.
Como evitar las babosas en las acelgas de nuestra huerta
Otra forma de evitar que las babosas ataquen nuestro cultivo es creando barreras con cáscaras de huevo. De la misma forma que las utilizamos para aportar más nutrientes a la tierra, es decir, dejándola secar y triturándolas bien, crearemos barreras alrededor de nuestras plantas de acelga. Podemos seguir el mismo procedimiento con ceniza. De esta forma las babosas no traspasarán esta pequeña barrera de ceniza o cáscaras de huevo, evitando que lleguen a nuestras plantas.
Temporada óptima de consumo
Aunque ya hemos visto a grandes rasgos cuál es la temporada idónea tanto de siembra como de recolección en cada tipo de cultivo, vamos ahora con la temporada de consumo. Aunque ya podemos hacernos una idea.
Es cierto que podemos encontrar acelgas durante todo el año, dependiendo de la variedad. Pero, si recordáis nuestro calendario anual de verduras de temporada la mejor época para degustar este riquísimo vegetal es desde octubre a abril. Aunque siempre podemos encontrarlas desde septiembre llegando incluso a mayo
Pero, además de acelgas frescas, podemos hacernos con este vegetal en multitud de formas: en bolsas para ensaladas, en botes de conserva, congeladas… Por lo que podemos disfrutar de este ingrediente durante todo el año.
Y con esto terminamos cómo plantar acelgas en la huerta o huerto urbano. Ahora que sabemos cuándo y cómo se planta este vegetal, todos los cuidados que requiere, y cómo prevenir diferentes enfermedades y plagas, no será mucho más fácil disfrutar de nuestras propias acelgas en la cocina.
Si os animáis y tenéis la opción de plantar vuestras propias más peligrosas recordad dejarnos vuestros comentarios, ideas, opiniones… ¡Nos encanta leeros!
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