Las medidas tomadas para combatir la situación actual a la que se enfrenta el mundo, la crisis económica que está trayendo, los cierres de comunidades, pueblos y hasta barrios. Sin duda todo ello es un gran golpe a multitud de comercios y negocios. Sobre todo para la hostelería. La pandemia obliga a cerrar la mítica cafetería Hontanares.
Este emblema madrileño abría sus puertas en 1.956. Tras 54 años abierta, esta famosa cafetería de Avenida América no ha podido continuar con la actividad. Cada jornada atendían a mas de 1.600 personas. Multitud de personas e historias han pasado anónimamente por la barra de este negocio, que ha servido multitud de menús y cafés.
Contaban con una amplia carta con más de 35 menús, además de bocadillos y hamburguesas que mucha gente que pasaba por la zona pedía para llevar. La pastelería y el pan recién horneado de su obrador. Y es que no era una simple cafetería pues contaban con obrador propio y pastelería.
La pandemia obliga a cerrar la mítica cafetería Hontanares tras 56 años de actividad.
Pero todo esto no ha conseguido que Hontanares pudiera hacer frente a la pandemia. Como contaba uno de sus responsables, que indicaba las causas del cierre del negocio. Y es que muchos de sus clientes eran turistas, que ya no pueden venir. Otra gran parte eran visitantes del resto de España, y también trabajadores de la zona y clientes habituales que han dejado de ir bien por el teletrabajo, bien por el miedo.
Otro gran golpe han sido las restricciones de aforo, que han limitado considerablemente a su barra de casi 30 metros.
La cafetería contaba además con un servicio de comida preparada, además de una amplia terraza. Pero los propietarios afirmaban que no era suficiente para mantener el negocio.
Por desgracia, son multitud de bares y restaurantes los que se están viendo obligados a cerrar a causa de la pandemia. Pero no sólo es la hostelería la que está siendo golpeada, esta situación afecta a multitud de negocios de todo tipo.
Pero la pesadilla provocada por esta situación no acaba tras el cierre. Detrás de la persiana bajada quedan multitud de papeleos y grandes pérdidas generadas por esta crisis.
Pero por suerte también tenemos casos que consiguen afrontar esta situación: El restaurante más antiguo del mundo planta cara a la pandemia.
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Vaya pena. Yo he ido a esa cafetería cada vez que bajaba de visita a Madrid