El Chocolate Blanco es un espectacular dulce muy versátil a la hora de elaborar nuestra repostería. Su agradable sabor dulce y su inigualable textura lo convierten en el favorito de muchos para sus elaboraciones más golosas. Así que si tú también eres un gran apasionado de este chocolate, acompáñanos para conocer sus usos en la cocina, con qué combina mejor el chocolate blanco y algunos trucos para utilizarlo en tus elaboraciones.
Pero comencemos por el principio. ¿Sabías que el chocolate blanco no contiene sólidos de cacao? Es por ello por lo que los más puristas no lo consideran chocolate. Pero lo cierto es que su ingrediente principal es la manteca de cacao; la cual, también se extrae de las vainas del cacao. Así que es un derivado del cacao con muchos usos y muy versátil. Aunque bien es cierto que el resultado final poco tiene que ver (sobre todo en cuanto a propiedades se refiere) con el clásico chocolate puro.
Y como decíamos, sus usos en la cocina son prácticamente ilimitados. Podemos utilizarlo en pasteles, bizcochos, bombones, tartas, para elaborar bebidas… Cuenta con infinidad de usos. Pero es cierto que su textura es algo distinta a la del chocolate, debido a que se compone de la manteca del cacao; aunque no es algo nos impida utilizarlo en nuestras recetas.
Usos en la cocina
Cuando utilicemos el chocolate blanco en nuestras elaboraciones, hemos de tener en cuenta la textura mantecosa que tiene. La cual le aporta una gran fluidez a este chocolate.
Además, gracias a su color suave, es ideal para teñir con colorantes alimentarios. Algo más complejo de hacer con el chocolate puro.
Cómo fundir el chocolate blanco
Para muchos de los usos que damos al chocolate blanco en la cocina, necesitaremos fundirlo. Fundir chocolate es una tarea que requiere cuidado. Pues, si se nos quema, lo echaríamos a perder. Así que vamos a ver cómo fundir el chocolate banco para nuestras recetas.
El chocolate blanco tiene un punto de ebullición menor que el chocolate negro o con leche. Por ello, como se calienta muy rápidamente, hay que tener cuidado a la hora de fundirlo.
Para ello, lo mejor es derretirlo al baño maría. Pondremos un pequeño cazo con el chocolate blanco, dentro de otro de mayor tamaño con agua
- Cortamos el chocolate blanco en trocitos finos.
- Ponemos un cazo amplio al fuego, con agua. Llevamos a ebullición. Dentro de éste, pondremos otro cazo más pequeño con el chocolate troceado.
- Cocinamos hasta que el chocolate blanco se funda.
Otra forma de fundir el chocolate es al microondas. Para ello, también trocearemos el chocolate blanco y lo ponemos en un cazo. Ponemos a potencia media y cocinamos unos segundos. Lo sacamos del microondas, mezclamos un poco con una cuchara y lo ponemos de nuevo para terminar de fundir.
Con qué combina el Chocolate Blanco
A la hora de combinarlo, el chocolate blanco queda genial con sabores cítricos. Puesto que cuenta con una elevada proporción de azúcar, contrasta mejor con sabores cítricos y ácidos.
Con sabores ácidos y cítricos, por ejemplo las cerezas, frambuesas, grosellas, fresas… También la lima o el limón contrastan con este dulce sabor.
Pero además, también podemos especiar el chocolate blanco, por ejemplo, podemos potenciar su sabor añadiendo un poco de canela o vainilla.
Y, como no, con pan, pues todo chocolate casa perfectamente con pan. Simplemente en un bocadillo o bien para elaborar un pan muy dulce con este chocolate.
Como ves, son muchos los usos en la cocina del chocolate blanco, pues es muy versátil para nuestras elaboraciones de repostería. Así que anímate y prepara tu postre favorito con chocolate blanco. No olvides dejarnos tus comentarios, opiniones, ideas… ¿Con qué combinaríais vosotros el chocolate blanco? ¿Cuá es tu receta favorita con este dulce?
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