Aunque es cierto que los ajos son un alimento que se conserva perfectamente durante mucho tiempo, es posible que en más de una ocasión nos hayamos encontrado con que no nos quedan ajos en la despena justo en el momento en el que queríamos usarlos. Para evitar esto, siempre podemos tener algunas opciones en la recámara para tener ajos siempre listos para cocinar. Son métodos de conserva con los que tendremos ajo durante largos periodos de tiempo; y será suficiente con reponer nuestra «despensa» cada vez que la acabemos. Vamos a ver cómo conservar los ajos durante más tiempo y, a la vez, tenerlos siempre listos para utilizar.
¿Sabes cuánto duran los ajos y cómo saber si están en mal estado? Aquí os lo contamos.
Contamos con muchas maneras de conservar ajos. Cada una cuenta con sus ventajas e inconvenientes. Es cuestión de que busques la que mejor se adecúe a ti, en función de para qué suelas utilizar los ajos, o si normalmente los necesitas cocinados, crudos… Ve probando hasta dar con la forma de conservación que mejor se adecúe a tu manera de cocinar.
Aunque también es buena opción utilizar distintas formas, y así, tener distintos tipos de conservas para cada elaboración. Vamos a ver cómo conservar los ajos.
Cómo conservar ajos congelándolos
El método más sencillo para tener los ajos siempre listos para usar es congelarlos. Pero no de cualquier forma. Pica todos los ajos que quieras conservar, bien picaditos; y guárdalos en una cubitera de hielo, poniendo la misma cantidad en cada huequito y rellenando con aceite de oliva. Congélalos para que se formen los cubitos y, cuando quieras utilizarlos, simplemente saca un cubito y a la sartén con un chorrito de aceite.
También puedes utilizarlos en crudo. Para ello, simplemente saca el cubito, o los cubitos que necesites, dependiendo de la cantidad, con antelación, y deja que se descongelen.
Ajos en Aceite, una forma fácil y rápida de conservar los ajos
Se trata de un sencillo método para conservar los ajos y tenerlos listos para usar.
Simplemente tenemos que guardar los dientes de ajo, pelados, en aceite. Los guardaremos en un tarro hermético y siempre manteniendo los ajos cubiertos con el aceite.
Podemos añadir los ajos enteros o picados de la forma que más nos guste. Guárdalos como más suelas utilizarlos.
Podemos aromatizar más nuestros ajos añadiendo laurel y pimienta en grano. Deja reposar por una semana y tendrás ajos listos para utilizar y en buen estado por 3 meses. Además, también conseguiremos un aceite aromatizado con ajo espectacular. Que también podemos utilizar en multitud de recetas.
Ajos Confitados, con un suave y riquísimo sabor
Es muy similar a guardarlos en aceite, sólo que antes, los confitaremos. Es una perfecta forma de conservar los ajos pero, además, conseguiremos darle un sabor más potene pero a la vez menos picante. Por lo que es perfecta para quienes no toleren el sabor tan fuerte del ajo.
¡Lo cierto es que quedan riquísimos! Y podemos utilizarlos en cualquier receta que lleve ajo, tanto en crudo como cocinado. Podemos hacer estupendas ensaladas de tomate con ajo confitado, o incluso añadirlo a las tostadas o al gazpacho.
¿Cómo conservar los ajos confitados?
Simplemente pelaremos los ajos y los cocinamos en abundante aceite, que los cubra, pero a fuego muy muy bajo. Tendremos que cocinarlos en torno a 40 minutos aproximadamente, pero a fuego lento. Ve moviendo muy a menudo para evitar que se nos quemen.
Una vez listos, veremos que quedan con un precioso tono dorado y una textura muy blandita, dejamos que enfríen y guardamos en un tarro hermético cubierto de aceite. Igual que en el método anterior.
Puedes ver la receta paso a paso y de forma detallada para hacer Ajos en Confitados aquí.
Ajos encurtidos con vinagre
Esta es otra manera de conservar los ajos durante mucho tiempo, a la vez que les daremos un toque muy suave y agradable. Dejarán de tener ese sabor tan fuerte que puede desagradar a algunas personas.
Al igual que los ajos en crudo, podemos añadirlos a multitud de recetas, tanto en crudo como para cocinar.
La técnica para encurtir ajos es muy sencilla, e igual que cuando encurtimos cualquier otra verdura. Y simplemente consiste en cocer los ajos en una salmuera con las siguientes proporciones:
- Por cada vaso de agua, otro vaso de vinagre suave, (por ejemplo de manzana), y una cucharada de sal y otra de azúcar. Además de las especias que queramos añadir como laurel, pimienta en grano, tomillo, orégano…
Para prepararlos, primero pelaremos los ajos. En una olla con agua y un poco de sal, los coceremos durante unos 4 minutos desde que comience a hervir. De esta forma evitaremos que suelten en nuestro encurtido un sabor ácido.
Desechamos este agua y preparamos la mezcla de agua, vinagre, sal y azúcar. Llevamos de nuevo a ebullición y cocemos otra vez los ajos en esta mezcla durante 3 minutos.
Dejamos enfriar y guardamos en un tarro de cristal hermético. Tras tres días de reposo estarán listos para utilizar.
Cómo conservar Ajos en vinagre
Este método de conservación es muy similar al anterior pero más sencillo. Pues nos saltaremos los pasos de cocer los ajos en la salmuera.
Simplemente los conservaremos, una vez pelados, un un tarro hermético, cubiertos con aceite de manzana. Y añadiremos la piel de un limón y unas hojas de laurel. Déjalo macerar durante 15 días, en un lugar fresco y oscuro y, ya tendrás listos tus ajos en vinagre.
Recuerda de vez en cuando agitar el tarro.
Y ahora que hemos visto tantísimas formas para conservar los ajos correctamente seguro que estás deseando probar alguno de los métodos de conserva anteriores.
Si os ha resultado útil, recordad dejarnos vuestros comentarios, ideas, opiniones… ¡Nos encanta leeros! Y no olvidéis seguirnos en las redes sociales para estar al día de todas nuestras publicaciones. Nos puedes encontrar en Twitter, Facebook, Instagram y Pinterest.