¡Las almendras garrapiñadas más crujientes y deliciosas que jamás hayas probado!

Si hay un dulce tradicional que nunca pasa de moda, ese es sin duda las almendras garrapiñadas. Un capricho dulce, crujiente y caramelizado que nos transporta directamente a las ferias, los mercadillos navideños y los puestos ambulantes de turrones. Prepararlas en casa no solo es fácil, sino que el resultado es espectacular: almendras envueltas en un caramelo dorado que estalla de sabor en cada bocado.

¡Las almendras garrapiñadas más crujientes y deliciosas que jamás hayas probado!

Este clásico de la repostería española requiere solo tres ingredientes: almendras, azúcar y agua. Parece magia, pero con la técnica adecuada, conseguirás ese efecto garrapiñado perfecto que las hace irresistibles. No importa si las disfrutas en una tarde de invierno junto a un café caliente o las sirves en una reunión familiar: siempre serán un éxito.

El truco para unas almendras garrapiñadas perfectas está en el punto del azúcar. Primero se disuelve en agua formando un almíbar, luego se cristaliza envolviendo las almendras y, finalmente, se carameliza dándoles ese acabado brillante y crujiente que tanto nos gusta. Pero no te preocupes, en esta receta te explicamos cada paso con detalle para que el proceso sea sencillo y el resultado inmejorable.

Además, hacerlas en casa tiene ventajas: puedes controlar el dulzor, añadir un toque especial con especias como canela o vainilla e incluso experimentar con otros frutos secos. Así que si alguna vez has pensado que las almendras garrapiñadas solo se pueden comprar en la feria, prepárate para descubrir lo fácil y gratificante que es hacerlas tú mismo. ¡Vamos a la receta!

Receta de Almendras Garrapiñadas

Para empezar, necesitarás una buena sartén de fondo grueso. En ella pondremos agua, azúcar y almendras crudas con piel. Encendemos el fuego medio y comenzamos a remover con una espátula de madera. Al principio parecerá que no ocurre nada especial, pero poco a poco el azúcar se disolverá en el agua formando un almíbar ligero.

A medida que el agua se va evaporando, ocurre la primera transformación mágica: el azúcar comienza a cristalizarse y se adhiere a las almendras, envolviéndolas en una capa blanca y arenosa. En este punto, es clave seguir removiendo constantemente para que el caramelo se distribuya de manera uniforme y las almendras no se quemen.

La última fase es la más emocionante. El azúcar que parecía seco empieza a fundirse de nuevo, formando una capa dorada y brillante. Aquí hay que estar muy atentos y mover sin parar para que todas las almendras queden bien caramelizadas. Cuando ya tengan ese tono tostado irresistible, las extendemos rápidamente sobre un papel de horno y las separamos para que no se peguen. En cuanto enfríen, estarán listas para disfrutar.

¡Las almendras garrapiñadas más crujientes y deliciosas que jamás hayas probado!

Almendras Garrapiñadas

Las almendras garrapiñadas son un dulce tradicional crujiente y caramelizado, perfecto para disfrutar en cualquier ocasión. Con solo tres ingredientes, podrás preparar este clásico en casa con un resultado espectacular. ¡Aprende a hacer almendras garrapiñadas con esta receta fácil y deliciosa!
No ratings yet
Tiempo de preparación 5 minutos
Tiempo de cocción 15 minutos
Tiempo total 20 minutos
Plato Dulces tradicionales, Postre
Cocina Española
Raciones 6
Calorías 250 kcal

Equipamiento

  • Sartén amplia Preferiblemente de fondo grueso para un mejor control del caramelizado.
  • Espátula de madera Para remover las almendras constantemente.
  • Papel de horno Para dejar enfriar las almendras sin que se peguen.

Ingredientes
 

  • 200 g Almendras crudas Con piel, para que el caramelo se adhiera mejor.
  • 200 g Azúcar Blanco o moreno, según prefieras.
  • 100 ml Agua Ayuda a disolver el azúcar y formar el caramelo.

Elaboración paso a paso
 

  • Reúne todos los ingredientes y ten listo un papel de horno para extender las almendras una vez caramelizadas.
  • En una sartén amplia, añade el agua, el azúcar y las almendras. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente con una espátula de madera.
    200 g Almendras crudas, 200 g Azúcar, 100 ml Agua
  • A medida que el agua se evapora, el azúcar cristalizará y se adherirá a las almendras. Sigue removiendo hasta que el azúcar vuelva a derretirse y se torne dorado y brillante.
    200 g Azúcar
  • Vuelca las almendras garrapiñadas sobre el papel de horno, separándolas con cuidado para evitar que se peguen entre sí. Deja enfriar completamente antes de servir.
    ¡Las almendras garrapiñadas más crujientes y deliciosas que jamás hayas probado!

Notas

  • Puedes añadir una pizca de canela o vainilla para dar un toque aromático extra.
  • Si el caramelo se endurece demasiado rápido, baja el fuego y sigue removiendo.

Información Nutricional

Calorías: 250kcal (13%)Carbohidratos: 35g (12%)Proteina: 5g (10%)Grasa: 10g (15%)Grasa saturada: 1g (6%)Grasa polinsaturada: 2gGrasa monosaturada: 7gSodio: 2mgPotasio: 120mg (3%)Fibra: 3g (13%)Azúcar: 30g (33%)Calcio: 60mg (6%)Hierro: 1mg (6%)
Keyword Almendras garrapiñadas, Dulces caseros, postre fácil, receta tradicional
¿Has probado esta receta?Menciona @TopGastronomico o en el tag #TopGastronomico!
Compartir en Facebook Compartir en Twitter

Productos recomendados para hacer almendras garrapiñadas perfectas

Sartén antiadherente de fondo grueso – Para controlar la temperatura y evitar que el azúcar se queme, es fundamental usar una sartén de buena calidad.

Espátula de madera – El azúcar es delicado y puede cristalizarse si no se mueve correctamente.

Papel de horno antiadherente – Para enfriar las almendras sin que se peguen entre sí, el papel de horno es imprescindible.

Consejos para unas almendras garrapiñadas perfectas

  • El movimiento es clave: Nunca dejes de remover mientras el azúcar se transforma, así evitarás que las almendras se apelmacen o se quemen.
  • Controla el fuego: Si está demasiado alto, el azúcar se quemará antes de cristalizar correctamente. Es mejor mantenerlo a fuego medio y tener paciencia.
  • Experimenta con sabores: Un toque de canela, vainilla o incluso un poco de cacao en polvo pueden darle un giro original a la receta.

Cómo conservar las almendras garrapiñadas

Si logras no comértelas todas de una sentada, es importante guardarlas bien para que conserven su textura crujiente. Lo mejor es un tarro hermético de cristal, lejos de la humedad y del calor. Si las dejas expuestas al aire, el caramelo puede ablandarse y perder su encanto crujiente.

Si vives en un lugar muy húmedo, puedes añadir un sobrecito de gel de sílice en el tarro (como los que vienen en los envases de zapatos) para absorber la humedad y alargar su frescura.


Ahora que sabes cómo hacer almendras garrapiñadas caseras, ya no tendrás que esperar a la feria para disfrutarlas. Son perfectas para regalar, para acompañar un café o simplemente para darte un capricho cuando te apetezca algo dulce y crujiente. ¿Te animas a probarlas? Si te ha gustado esta receta, échale un vistazo a nuestras otras propuestas dulces, como las clásicas torrijas, una receta que no puede faltar en estas fechas. ¡Nos vemos en la próxima receta!

Publicaciones Similares

Suscribirse
Notificar vía
guest

0 Comentarios
Viejos
Nuevos Más votados
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios