Aunque hacer un huevo frito sea posiblemente de las cosas más sencillas en cocina (obviando la guerra que generan por lo que saltan), existen multitud de trucos para conseguir ir un paso más allá y que nuestro huevo frito quede perfecto. Os resolveremos todas las dudas de cómo hacer huevo frito. Por ejemplo, ¿sabes cómo hacer para que le quede puntilla al huevo? ¿Quieres que te quede perfectamente redondo para que tus platos parezcan de restaurante? ¿O sabes cómo evitar que se pegue a la sartén?
Sigue leyendo para ver la respuesta a todas estas cuestiones y algunos trucos extra para conseguir un huevo frito perfecto.
Trucos para hacer el Huevo Frito Perfecto: los ingredientes
Antes de nada, como en todas las recetas, lo más importante es la calidad de los ingredientes. ¿Sabes que todos los huevos llevan un código indicando, en primer lugar, un dígito que va del 0 al 3? Este número nos indica cómo están criadas las gallinas de esos huevos.
Los mejores siempre son los que comienzan por el «0», que significa que son huevos de producción ecológica. Estos son los huevos que siempre deberíamos intentar comprar. Aunque es cierto que no se encuentran en todas las tiendas.
Nuestra siguiente opción, si no podemos encontrar de los primeros, sería los que comiencen por «1». Estos huevos son de gallinas camperas criadas en libertad.
Sin embargo, los códigos 2 y 3, son de gallinas únicamente criadas en gallineros o naves, siendo las 3, gallinas criadas en jaulas.
Por lo que una vez aclarado el tipo de huevo, continuamos con el otro ingrediente que necesitaremos: el Aceite.
El mejor de los aceites, para mi gusto, tanto para tomar en crudo, como para cocinar, como para freír, es el Aceite de Oliva Virgen Extra.
Sobre todo para recetas como esta, que lo utilizaremos para freír, es la mejor opción, pues es de los que mejor aguanta altas temperaturas sin perder propiedades ni oxidarse. Y no pienses que es un excesivo gasto para freír un huevo (por la cantidad de aceite que utilizaremos), ya que después puedes reutilizarlo para freír otras cosas.
Y una vez vistos los ingredientes, vamos a ver cómo hacer un huevo frito perfecto.
¿Cómo evitar que se peguen los huevos fritos?
Otro consejo a tener en cuenta es que la sartén donde vayamos a hacer el huevo frito a de ser antiadherente. Así evitaremos que se nos pegue y se rompa.
Pero, ¿y si el huevo no se pega a la sartén, si no a la espumadera? Muchas veces he conseguido un huevo frito de revista y, a la hora de sacarlo con la espumadera, no hay forma de despegarlo. Tiras con delicadeza del dedo, pero te abrasas los dedos. Pruebas con un tenedor, pero entonces rompes el precioso huevo frito… ¿Cómo evitar que el huevo se pegue también a la espumadera? Pues con un truco muy sencillo. Calentando ligeramente la espumadera en el mismo aceite. Mete la espumadera unos segundos antes de retirar el huevo de la sartén para que se caliente y no se aferre al huevo con toda su alma.
La cantidad de aceite a utilizar
Para hacer unos buenos huevos fritos, cubriremos la sartén con abundante aceite. Lo ideal es que cubra el fondo suficiente para que el huevo no toque el fondo de la sartén. Yo cuando hago huevo frito, como el aceite lo reutilizo, cubro la sartén de forma generosa, de forma que cubra el huevo ligeramente. Esta sería la forma más tradicional de hacer un huevo frito.
Cómo hacer huevo frito: No utilices los huevos recién sacados de la nevera
A la hora de freír un huevo lo ideal es que esté a temperatura ambiente. Es cierto que para que nos aguanten más tiempo solemos guardarlos en la nevera. Pues antes de freírlo tendríamos que sacarlo un par de horas antes para que atempere.
Otro gran problema, lo que salta el aceite en cuanto echamos el huevo
Aunque a simple vista hacer un huevo frito perfecto puede parecer muy sencillo, como ves son muchas cosas a tener en cuenta. Y muchas barreras que tenemos que superar, como el ataque incondicional del aceite. Para mi, este es el peor. Recuerdo cuando comencé a cocinar por mi cuenta y utilizaba la tapa de la sartén a modo de escudo.
Así que estáis de suerte, porque os traemos un truco mucho más infalible para no morir abrasado por el aceite sin convertirte en Capitán América con las tapas de las sartenes. Añadir un poco de harina. Así de sencillo. Cuando el aceite esté ya caliente, justo antes de añadir el huevo espolvorea con los dedos una pizca de harina en el aceite. De esta forma evitaremos que salpique tantísimo.
La temperatura del aceite
El aceite ha de estar a unos 120ºC. Pero la verdad es que somos pocos los que andamos midiendo tanto en la cocina. A ojo lo puedes ver en el momento que notes que el aceite está bien caliente pero sin llegar a humear.
Huevos fritos, con puntilla o sin puntilla
La puntilla es el borde tostadito que se le queda a los huevos fritos. Es más crujiente y con un precioso color dorado que los hace muy apetecibles. Pero hay a quien le gusta la puntilla y a quien no. Si eres de los primeros, has de saber que si quieres que tu huevo frito tenga puntilla, deberás echarlo al aceite cuando esté bien caliente (algo más caliente de lo normal).
Si lo prefieres sin ella, fríe el huevo con el aceite a la temperatura recomendada, como vimos en el truco anterior.
La yema, cuajada o líquida
Personalmente lo mejor del huevo frito es la yema. Una buena yema, bien naranjita, y líquida, es una delicia para mojar pan. Si a ti también te gustan así las yemas, te contamos cómo hacer el huevo frito para poder mojar bien de pan en la yema. Simplemente lo cocinaremos uno o dos minutos como mucho. Será suficiente para que el huevo se haga pero sin cuajar la yema.
Sin embargo, si te gusta la yema bien hecha y cuajada, será suficiente con que lo dejes freír unos minutos más. O bien, con ayuda de la espumadera, ir echándole aceite de la sartén sobre la yema. Así se cocinará antes y quedará bien cuajada.
Casca el huevo en un bol o en un vaso antes de echarlo a la sartén
Es un truco que muchos hacemos desde el principio por miedo a acabar friendo la cáscara en lugar del aceite cuando aún no tenemos mucha mano en la cocina. Pero, aunque seáis ya experimentados en cascar huevos, os recomiendo seguir haciéndolo. Así evitaremos siempre (sí, siempre), que la yema se rompa. Además seguro que muchas veces os habéis llevado alguna sorpresa al cascar un huevo (puede haberse dañado por cualquier motivo y no estar en buen estado); de esta manera evitaremos también este tipo de sorpresas y no desperdiciaremos el aceite con un huevo en mal estado.
Y por último, como domar el espíritu anárquico del huevo frito
Seguro que has visto multitud de fotos en las que el huevo frito parece de juguete al ser completamente perfecto y redondo. Sin embargo, cuando lo hacemos en casa, descubrimos que el huevo es indomable, y en el momento que lo echamos al aceite toma formas jamás imaginadas. Aunque para evitar esto existen herramientas de cocina como moldes para freírlo bien redondito, hay algunos trucos caseros para hacer tu huevo frito redondo con el que no necesitarás más utensilios.
Para poder hacer un huevo frito de revista, bien redondito, tendremos que poner mucho menos aceite que el recomendado para freír un huevo. Porque en realidad, sí utilizaremos moldes, pero que todos tenemos en la despensa.
Nuestro molde casero será, bien una cebolla, o bien un tomate.
Para ello, cortamos una rodaja central en el tomate o la cebolla. Si utilizas cebolla, retira todos los aros internos, quedándote con la exterior. Si usas tomate, retira todo el interior, quedándote sólo con la carne (de forma que quede un aro hueco). Ponlo en la sartén cuando el aceite esté caliente, y posteriormente, pon el huevo dentro de este «molde».
Aunque será más parecido a cocinarlo a la plancha, tendremos un huevo precioso y completamente redondo.
¿Dónde utilizar un huevo frito perfecto?
Aunque es un plato tan rico que no necesita ningún acompañamiento, puedes servirlos simplemente con un poco de tomate frito casero. La mezcla es espectacular. También es un gran acompañante de las patatas fritas.
Pero si quieres incluirlo en otras recetas, te recomiendo este arroz con salchichas y huevo frito o en Sándwich Mixto, simplemente buenísimo.
También es el topping ideal para tus hamburguesas.
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