Seguro que a todos os vuelve locos un buen plato de patatas fritas. Ese alimento tan sencillo pero que tantos seguidores tiene. Unas simples patatas fritas, sin nada más, son la comida preferida de multitud de personas.
Además, son el acompañamiento perfecto para multitud de platos, y, aunque es de lo más sencillo de hacer en cocina, existen multitud de trucos para que queden perfectas.
¿Eres uno de esos fans de las patatas fritas? Pues no pierdas todos los consejos para que te queden perfectas.
Patatas fritas perfectas
Ingredientes
- 4 Patatas (para freír)
- 1 l Aceite de Oliva (o de girasol, a tu elección)
- Sal
Elaboración paso a paso
- Comenzamos pelando las patatas. Si quieres freírlas con la piel, lávalas muy bien bajo el grifo. Córtalas en bastoncitos, intentando que queden similares. Una vez cortadas, déjalas en agua 15 minutos. Pasado ese tiempo escúrrelas y añádeles un poco de sal.
- Pon el aceite al fuego, en una sartén, a fuego medio. Cuando esté caliente, incorpora las patatas, fríe durante unos 15 minutos y sácalas. Deja que escurran sobre un papel absorbente. Deja reposar 10 minutos.
- Pasado ese tiempo, pon el aceite al fuego, esta vez, al máximo y, cuando esté caliente, vuelve a freír durante unos 5-10 minutos, hasta que queden doradas a tu gusto. Escurre en papel absorbente para retirar el exceso de aceite, y ¡listo!
Información Nutricional
Trucos para conseguir las patatas fritas perfectas
1 Utiliza materias primas de calidad
Lo primero a tener en cuenta es la calidad de la patata, pues es el ingrediente clave (tampoco lleva mucho más). Las más recomendadas para freír son la Monalisa y la Kennebec. Si no encuentras ninguna de estas dos variedades, fíjate que al menos sean específicas para freír.
Respecto al aceite, va en gustos. Muchas personas prefieren freír con aceite de girasol. Yo personalmente utilizo siempre Aceite de Oliva Virgen Extra, incluso para freír.
2 Las patatas, ¿peladas o sin pelar?
España es de los pocos países donde se pelan las patatas para freírlas. Eso ya va en los gustos de cada uno. Puedes pelarlas o puedes lavarlas muy bien bajo el grifo con un estropajo de comida. Cierto es que al pelar las patatas, estás quitando multitud de nutrientes que se encuentran en la piel.
Córtalas en varitas más o menos iguales, como de un centímetro de ancho, ni muy finas ni muy gruesas.
3 Remojo en agua, ¡no lo olvides!
Para conseguir unas patatas fritas sueltas y muy crujientes, una vez las tengas cortadas, vamos a dejarlas reposar unos 15 minutos en una fuente con agua. De esta forma, la patata soltará parte del almidón y no se pegarán unas a otras mientras freímos.
4 La sal, ¿antes o después?
Se aconseja añadir la sal antes de freírlas. Una vez las hayas sacado del agua, escúrrelas bien y añade un puñadito de sal (al gusto). Mezcla bien para que les llegue a todas las patatas. Ya están listas para freír.
Una vez fritas, pruébalas. Si necesitas rectificar de sal, añade un poquito más espolvoreando sobre las patatas ya fritas.
5 Y para conseguir la fritura perfecta…
Para conseguir unas patatas de diez freiremos en dos tiempos. Primero pondremos la sartén a fuego medio. Una vez el aceite esté caliente añade las patatas. Deja que se frían durante unos 10 minutos.
Pasado ese tiempo, sácalas del aceite y ponlas a escurrir. Deja que reposen unos diez minutos.
Una vez hayan reposado de la primera fritura, pon de nuevo la sartén al fuego, esta vez al máximo y, cuando esté bien caliente, incorpora las patatas de nuevo. Fríe durante unos 5 minutos a fuego fuerte, hasta que queden doradas por fuera.
Una vez listas, sácalas de nuevo y deja que escurran el exceso de aceite sobre papel absorbente.
Ya tienes listas unas perfectas y crujientes patatas fritas, pero muy tiernas y jugosas por dentro.
¿Sabías que las primeras patatas fritas nacieron alrededor del año 1629?
En Chile, donde ya había registros escritos en los que se indicaba que se freían las patatas. De ahí llegaron a España, desde donde se extendieron al resto de Europa.
Respecto a las actuales patatas fritas, las que todos conocemos ahora cortadas en forma de bastón, no se conoce con certeza donde nacieron. Existen dos versiones, una le atribuye su autoría a Francia y otra a Bélgica, donde se considera una comida típica.
Siguiendo todos estos consejos conseguirás unas patatas fritas perfectas, muy crujientes y doradas por fuera, pero muy tiernas por dentro. Y además, no se apelmazarán.
Ya tienes la cena perfecta sirviéndolas con varias salsas como por ejemplo, una rica salsa Deluxe casera, con salsa Barbacoa, de queso cheddar, una riquísima salsa Jack Daniels, y una sencilla mayonesa.
También es el acompañamiento perfecto para una cena espectacular como por ejemplo, para acompañar una Minneapolis Burger (hamburguesa rellena de queso) o un delicioso sándwich Philly.
Si os ha gustado y os animáis a probar estos trucos, recordad dejar vuestros comentarios. También podéis seguirnos en Twitter y Facebook para estar al día de todas nuestras publicaciones.
Y vosotros, ¿Qué trucos seguís para que os queden las patatas fritas perfectas? Recuerda enviárnoslo mediante el botón «Enviar Receta» y ¡podremos publicarlo a vuestro nombre!
Así las hacen en Bélgica y quedan Espectaculares!
Yo las hice así anoche para acompañar unos filetes y aunque sí que se tarda más en hacerlas la diferencia es brutal quedaron genial muy sueltecitas y súper crujientes por fuera así que lo recomiendo totalmente