El Capuchino es un popular café nacido en Italia. Se elabora con café espresso y leche montada con vapor. Después puede aromatizarse con cacao en polvo o canela. Como resultado, un café espumoso con un tacto casi aterciopelado. Para elaborar un auténtico capuchino necesitaremos una cafetera espresso con boquilla para el vapor (forma en la que se monta la leche). Pero como no todos disponemos de una cafetera así, hoy os contaremos cómo preparar un auténtico capuchino casero aunque no dispongamos de esta cafetera. Además veremos la historia y el origen del Capuchino, así como muchas variantes, para que prepares tu favorita.
Origen del Capuchino
Este popular café debe su nombre a los frailes Capuchinos, un movimiento que comenzó en Italia en el siglo XVI. Descendiente del movimiento franciscano, quienes promulgan los valores de la pobreza y simplicidad, los capuchinos se cubrían con una sencilla túnica marrón con una larga capucha.
Cuenta la historia que en 1683, un fraile Capuchino enviado a Viena por orden del Papa, pidió un café en una cafetería. Al probar el fuerte e intenso sabor del café pidió que le añadieran un poco de leche. El camarero, al ver el tono que adquiría el café, similar al hábito del monje exclamó: ¡Kapuziner!
Actualmente, expertos gastronómicos italianos aceptan que los alemanes acuñaron el término de Capuchino en referencia al hábito de los monjes; pero insisten en que el origen de la bebida es italiano.
Hoy en día este café es muy popular en todo el mundo. Siendo costumbre tomarlo a cualquier hora del día. Sin embargo, en Italia, es exclusivo del desayuno, acompañándose con bollos o dulces.
Cómo hacer un auténtico Café Capuchino Casero
Para elaborar un capuchino la leche debe estar caliente pero no llegar a ebullición.
Hemos de acremar la leche con vapor a presión, lo cual introduce minúsculas gotas de aire en la leche, otorgándole esa suave textura casi aterciopelada. Para ello, si contamos con una cafetera espresso, es probable que traiga este accesorio para vaporizar la leche. Pero también contamos con otros gadgets muy económicos, como pequeños batidores eléctricos que introducen aire en la leche.
Otra opción es batir la leche con una batidora normal, a alta velocidad, hasta que consigamos una textura cremosa.
Ingredientes
- Café molido (entre 10 y 12 gramos)
- Leche (al gusto, aunque la proporción ideal es 2/3 de leche cada 1/3 de café)
- Cacao en Polvo (opcional, el auténtico capuchino no lleva cacao)
- Azúcar, al gusto.
Cómo hacer un auténtico capuchino casero: Pasos a seguir
Como hemos comentado, el auténtico capuchino no lleva cacao (se le añade en algunos lugares para darle un toque especial). Pero podéis añadirlo si queréis (quedará riquísimo).
- Comenzamos calentando la leche. Para ello pondremos una pequeña olla al fuego, y calentamos sin que llegue a hervir (a fuego bajo y con cuidado que no se queme).
- Mientras se calienta la leche, vamos a mezclar en un bol el azúcar con el cacao en polvo. Reservamos.
- Cuando la leche esté caliente, la batimos a alta velocidad durante un minuto, hasta que adquiera una textura espumosa.
- Por otro lado, hacemos el café (de la manera habitual en la que lo hagamos, pues para hacer un espresso, el café del capuchino, necesitamos una cafetera especial).
- Ponemos el café en una taza y lo coronamos con la leche espumada, añadiéndola con delicadeza. Espolvoreamos el cacao y el azúcar sobre la leche. Para ello nos podemos ayudar de un colador fino. De esta forma quedará repartido de forma homogénea y el resultado será más vistoso.
- Sirve bien caliente y degusta tu auténtico capuchino casero.
Y ahora que ya sabemos cómo hacer un espectacular capuchino, vamos a ver los tipos que hay.
¿Has visto esos espectaculares cafés con dibujos en la leche? Se llama «Latte Art» y el capuchino es ideal para ello.
Tipos y Variedades de Capuchino
Como ocurre con cualquier elaboración; y más si son tan populares como ésta, el Capuchino también cuenta con multitud de riquísimas y originales variedades. Si quieres innovar con tu café y darle una vuelta a la receta, no te pierdas estas versiones del Capuchino.
1 Con Chocolate o Cacao
En la receta anterior os indicamos cómo prepararlo. Lo anotamos como opcional porque si quieres hacer un auténtico capuchino, deberías prescindir de este ingrediente.
Pero si quieres un capuchino especial, con cacao, es tan fácil como tamizar un poco de cacao en polvo sobre la crema de leche.
2 Con Canela
La elaboración es la misma que la anterior, pero cambiando el cacao por la canela. Es uno de los tipos de capuchino más popular.
No añadas tanta cantidad de canela como de cacao, pues ésta tiene un sabor más potente.
3 ¿Has probado a juntar la canela con el cacao?
Simplemente una mezcla espectacular.
4 Capuchino con miel
En otras elaboraciones de café con leche también se hacen dibujos en la espuma de la leche con miel. Pero porque cuentan con una crema de leche más consistente. No es el caso del capuchino. Pero puedes acompañar tu capuchino con miel añadiéndola en el café caliente, para que así se disuelva.
5 Tipos de Capuchino: Con vainilla
Otra variedad muy popular. Para esta elaboración pondremos unas gotas de esencia de vainilla en la leche antes de espumar. Le dará un toque espectacular.
También combina genial con la canela, por lo que además de darle un estupendo sabor con la vainilla, puedes aromatizarlo con un poco de canela a la vez que lo decoras.
6 Capuchino de Avellana
Sobre la crema de leche añadiremos un poco de polvo de avellanas. Para ello, pondremos las avellanas en un mortero con un poco de azúcar moreno, y machacaremos bien hasta que las avellanas queden trituradas bien finas.
7 Con nata montada
Otro tipo de capuchino muy sencillo de hacer. Aquí nos olvidaremos del jaleo de espumar la leche y directamente añadiremos nata. ¡Queda brutal! Además, al ser la nata más consistente que la espuma de leche, tenemos la ventaja de poder decorarlo con cualquier sirope de nuestro gusto.
8 Capuchino estratificado
Esta variedad es perfecta para servir en vaso de cristal. Pues veremos todas las partes de nuestro capuchino y queda realmente bonito. Hacerlo es más fácil de lo que piensas. En un vaso de cristal pondremos primero la leche espumada. Añadiremos el café desde un recipiente con pico (las típicas jarras para servir bebida, que cuentan con un piquito para canalizar los líquidos), y echamos el café pegando el pico de la jarra a la leche y muy despacio. Con mucha delicadeza. Verás como el café, la leche y la espuma de ésta se van separando creando una preciosa gama cromática de marrones.
Y a vosotros, ¿os gusta el capuchino casero? ¿Conocíais el origen de este riquísimo café? ¿Qué tipos de capuchino son vuestros favoritos? Recuerda dejarnos tus comentarios, ideas, opiniones….
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Y antes de irnos, si os gusta el café, no te pierdas cómo preparar un Café Frappé casero.
Un café espectacular! No sabía todo los tipos que hay de capuchino