Si buscas una receta sencilla, económica y absolutamente deliciosa, las patatas al ajillo son la elección perfecta. Este clásico de la cocina española combina ingredientes básicos con un toque de ajo dorado y especias que lo convierten en un auténtico manjar. Perfectas como guarnición para carnes, pescados o incluso como plato principal, las patatas al ajillo destacan por su versatilidad y sabor.
Lo mejor de esta receta es que puedes prepararla en menos de media hora, y el resultado siempre sorprende. Ya sea para acompañar un menú especial o para esos días en los que quieres algo reconfortante y casero, estas patatas no defraudan. Además, los ingredientes son tan accesibles que seguro ya los tienes en tu despensa. Acompáñame en esta receta, donde te enseñaré no solo cómo hacerlas, sino también algunos trucos para que siempre queden doradas, sabrosas y con un aroma irresistible.
Cómo preparar unas patatas al ajillo deliciosas
Para empezar, selecciona unas patatas de buena calidad. Las variedades más firmes, como las patatas rojas o las de carne amarilla, son ideales para que no se deshagan durante la cocción. Lava bien las patatas, pélalas y córtalas en trozos medianos; recuerda que un tamaño uniforme garantizará que se cocinen de manera pareja. Una vez listas, ponlas a hervir en una olla con agua y una pizca de sal. El truco aquí es no sobrecocerlas; con 10 minutos es suficiente para que queden tiernas pero firmes. Esto es clave para que al saltearlas mantengan su forma.
Mientras las patatas se cuecen, prepara el ajo. Pela varios dientes de ajo y pícalos finamente; si quieres un sabor más suave, puedes laminarlos. En una sartén grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Es importante que el aceite no esté demasiado caliente, ya que queremos que el ajo se dore lentamente sin quemarse. Esto ayudará a liberar todo su aroma y sabor. Cuando el ajo esté ligeramente dorado, añade las patatas escurridas a la sartén.
Remueve suavemente para que las patatas se impregnen del aceite y el ajo. Si te gusta un toque de especias, este es el momento de añadir una pizca de pimentón dulce o picante. Cocina a fuego medio durante unos minutos, girando las patatas con cuidado para que se doren por todos los lados. Antes de servir, espolvorea un poco de perejil fresco picado. Este toque final no solo añade color, sino también un frescor que equilibra el sabor intenso del ajo.
Patatas al Ajillo
Equipamiento
- Olla Para hervir las patatas.
- Sartén Para saltear las patatas con el ajo.
- Cuchillo Para pelar y cortar las patatas.
- Tabla de cortar Para cortar las patatas y el ajo en trozos uniformes.
- Espátula Para mezclar los ingredientes durante el salteado.
Ingredientes
- 500 g Patatas Peladas y cortadas en trozos medianos
- 4 dientes Ajo Picados finamente
- 3 cucharadas Aceite de oliva Preferiblemente virgen extra
- 1 cucharadita Pimentón dulce Opcional, para un toque extra de sabor
- 1 ramita Perejil fresco Picado para decorar
- 1 cucharadita Sal A gusto
Elaboración paso a paso
- Comienza pelando las patatas y cortándolas en trozos medianos. Lava bien para eliminar el almidón y escúrrelas antes de cocinar.500 g Patatas
- En una olla grande, hierve las patatas en agua con sal durante unos 10 minutos. Asegúrate de que queden tiernas pero no demasiado blandas para que no se deshagan al saltearlas.500 g Patatas, 1 cucharadita Sal
- Mientras las patatas se cocinan, pica los dientes de ajo finamente. Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio y sofríe el ajo hasta que esté dorado y aromático.4 dientes Ajo, 3 cucharadas Aceite de oliva
- Escurre las patatas hervidas y agrégalas a la sartén con el ajo dorado. Remueve suavemente para que las patatas se impregnen del sabor. Cocina durante 5 minutos hasta que las patatas estén doradas.500 g Patatas, 4 dientes Ajo
- Espolvorea pimentón dulce si lo deseas y mezcla bien. Decora con perejil fresco picado antes de servir. Sirve caliente y disfruta.1 cucharadita Pimentón dulce, 1 ramita Perejil fresco
Notas
Información Nutricional
Utensilios y gadgets para facilitar la receta
¿Sabías que los utensilios adecuados pueden marcar la diferencia al cocinar? Para esta receta, contar con una sartén antiadherente de buena calidad asegura que las patatas no se peguen ni se deshagan al saltearlas. Un buen cuchillo afilado y una tabla de cortar también son esenciales para trabajar con facilidad y rapidez. Y si quieres elevar la presentación, puedes usar una mandolina para cortar las patatas de forma uniforme, especialmente si decides hacer una versión más fina o en rodajas.
Otro gadget útil es una olla con indicador de tiempo, perfecta para no pasarte en la cocción. Si todavía no tienes estos elementos, te recomiendo invertir en ellos. Son herramientas que no solo te facilitarán esta receta, sino que se convertirán en tus mejores aliadas en la cocina diaria.
Ideas para acompañar tus patatas al ajillo
Las patatas al ajillo son tan versátiles que combinan prácticamente con todo. Como guarnición, van de maravilla con carnes a la parrilla, como un entrecot o unas chuletas de cerdo. También son el acompañamiento ideal para pescados al horno, como la merluza o la dorada.
¿Prefieres un menú vegetariano? Sírvelas junto a una ensalada fresca de tomate y rúcula o acompáñalas con unas verduras al vapor. Y si te apetece algo más contundente, puedes servirlas como base de un plato combinado, añadiendo un huevo frito encima o unas tiras de pollo a la plancha.
Adaptaciones para diferentes gustos y dietas
Lo mejor de esta receta es que puedes ajustarla a tus preferencias y necesidades. Por ejemplo, si sigues una dieta vegana, asegúrate de usar un aceite de oliva virgen extra de calidad para potenciar el sabor natural de las patatas. ¿Te preocupa reducir la cantidad de grasas? Puedes optar por hornear las patatas en lugar de saltearlas, utilizando solo una pequeña cantidad de aceite al final para darles sabor.
Para los amantes del picante, añadir un poco de guindilla al aceite mientras se dora el ajo puede dar un giro interesante a esta receta. Y si prefieres un toque más aromático, prueba a incluir hierbas como tomillo o romero durante el salteado. ¿Cocinas para niños? Puedes reducir la cantidad de ajo o usar ajo en polvo para un sabor más suave que les encantará.
Pero antes de irte, no te pierdas estas otras estupendas recetas con patatas, ¡te encantarán! Como las patatas rostizadas con limón y ajo, otra guarnición rica y fácil de hacer, la tartifletem una receta francesa que no te dejará indiferente; o estas estupendas patatas fritas con queso fundido. ¿A qué esperas para probarlas?
Las patatas al ajillo son una de esas recetas que siempre triunfan. Ya sea como plato principal o como acompañamiento, su sabor único y su facilidad de preparación las convierten en un básico imprescindible en cualquier cocina. Recuerda que en la simplicidad está la verdadera magia de la cocina. ¡Atrévete a hacerlas y cuéntame qué tal te quedaron!