Si hay algo que nos encanta de la cocina mediterránea es su capacidad de convertir ingredientes sencillos en auténticos manjares. Y los buñuelos de acelgas son un ejemplo perfecto de esto. Aunque las acelgas no siempre tienen fama de ser la verdura más atractiva, en esta receta se transforman en bocados dorados, crujientes por fuera y tiernos por dentro, que conquistarán a todos en la mesa.
Los buñuelos han estado presentes en la gastronomía española durante siglos, especialmente en Andalucía y la Comunidad Valenciana, donde se preparan con distintas verduras y pescados. Esta versión con acelgas es una de las más saludables y sabrosas, ya que aprovecha las propiedades de esta verdura rica en fibra, hierro y vitaminas.
Perfectos como aperitivo, acompañamiento o incluso como plato principal si los sirves con una ensalada, estos buñuelos tienen una textura ligera gracias a la levadura en la masa. Y lo mejor es que son fáciles y rápidos de hacer, con ingredientes que seguro ya tienes en casa. Solo necesitarás harina, huevo, agua o leche, un poco de levadura y, por supuesto, unas acelgas bien frescas.
Si buscas una forma diferente y deliciosa de comer más verduras o simplemente quieres un picoteo casero y crujiente, esta receta de buñuelos de acelgas es para ti. Además, con algunos trucos y consejos, puedes personalizarlos a tu gusto, añadiendo especias o acompañamientos que potencien su sabor. ¿Te animas a prepararlos?
Receta de Buñuelos de Acelgas
Para empezar, lo primero que haremos será preparar las acelgas. Si nunca has trabajado con ellas, no te preocupes, es muy fácil. Lo ideal es elegir hojas frescas y tiernas, ya que los tallos gruesos pueden quedar demasiado fibrosos en la fritura. Una vez lavadas, las picamos finamente para que se integren bien en la masa y aporten todo su sabor.
Después pasamos a la mezcla. En un bol grande, combinamos la harina con la levadura y una pizca de sal y pimienta. Aquí puedes jugar con los sabores y añadir otras especias como nuez moscada o comino si quieres un toque especial. Luego, incorporamos el huevo batido y vamos agregando el agua (o la leche, si prefieres una textura más suave) hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Finalmente, añadimos las acelgas picadas y removemos bien para que queden bien repartidas.
Ahora llega la parte divertida: la fritura. En una sartén profunda, calentamos abundante aceite de oliva hasta que esté bien caliente, pero sin que humee. Con la ayuda de una cuchara, vamos formando pequeños montones de masa y los dejamos caer en el aceite caliente. Verás cómo enseguida empiezan a inflarse y dorarse. Los freímos hasta que estén crujientes por fuera y esponjosos por dentro, y luego los sacamos con una espumadera para escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente.
El resultado es un bocado ligero y sabroso que se puede disfrutar tal cual o acompañado de una salsa, como un alioli suave o incluso una mayonesa de limón. Sea como sea, estos buñuelos de acelgas son una forma original y deliciosa de comer verdura sin renunciar al placer de un buen aperitivo casero.
Buñuelos de Acelgas
Equipamiento
- Cuchillo Para picar las acelgas.
- Tabla de cortar Para preparar las acelgas.
- Bol grande Para mezclar la masa.
- Sartén profunda Para freír los buñuelos.
- Espumadera Para escurrir los buñuelos después de freírlos.
Ingredientes
- 200 g Acelgas Hojas y tallos tiernos picados
- 100 g Harina de trigo
- 1 unidad Huevo Batido
- 1 cucharadita Levadura química
- 100 ml Agua O leche para una textura más suave
- 1 pizca Sal Al gusto
- 1 pizca Pimienta negra Opcional, al gusto
- 200 ml Aceite de oliva Para freír
Elaboración paso a paso
- Lava bien las hojas de acelga y pícalas en trozos pequeños. Puedes usar tanto las hojas como los tallos tiernos.200 g Acelgas
- En un bol grande, mezcla la harina, la levadura, la sal y la pimienta. Añade el huevo batido y el agua poco a poco, removiendo hasta obtener una masa homogénea.100 g Harina de trigo, 1 unidad Huevo, 1 cucharadita Levadura química, 100 ml Agua, 1 pizca Sal, 1 pizca Pimienta negra
- Añade las acelgas picadas a la masa y mezcla bien para que queden bien repartidas.200 g Acelgas
- Calienta el aceite de oliva en una sartén profunda. Con la ayuda de una cuchara, ve depositando porciones de masa en el aceite caliente y fríe hasta que los buñuelos estén dorados por ambos lados.200 ml Aceite de oliva
- Retira los buñuelos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sirve calientes y disfruta.
Notas
- Puedes sustituir el agua por leche para una textura más esponjosa.
- Asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de freír para que los buñuelos queden crujientes.
Información Nutricional
Equípate para hacer los mejores buñuelos
Para que la receta te salga perfecta, aquí tienes algunos utensilios que harán que todo el proceso sea más sencillo y cómodo:
Sartén profunda antiadherente: Una buena sartén es clave para freír los buñuelos sin que se peguen y conseguir una cocción uniforme. Un modelo con paredes altas te permitirá freír sin salpicaduras y con menos desperdicio de aceite.
Espumadera de acero inoxidable: Ideal para retirar los buñuelos del aceite sin que absorban demasiada grasa. Un modelo con mango largo te ayudará a manipularlos sin riesgo de quemaduras.
Bol grande de mezcla: Para preparar la masa sin problemas y poder batir bien todos los ingredientes. Uno de acero inoxidable o vidrio será perfecto para esta receta y muchas más.
Trucos para unos buñuelos perfectos
- Aceite a la temperatura correcta
Si el aceite está demasiado frío, los buñuelos absorberán mucha grasa y quedarán pesados. Si está demasiado caliente, se dorarán por fuera antes de cocinarse por dentro. La temperatura ideal ronda los 180 °C. - No sobrecargues la sartén
Freír demasiados buñuelos a la vez hace que la temperatura del aceite baje y los resultados no sean los mejores. Hazlo en tandas para que queden bien dorados y crujientes. - Varía la receta a tu gusto
Puedes añadir queso rallado a la masa para darle un extra de sabor o incorporar especias como el pimentón ahumado. También quedan deliciosos con un toque de ajo en polvo o hierbas frescas como perejil o cilantro.
Cómo acompañar los buñuelos de acelgas
Aunque estos buñuelos están deliciosos por sí solos, puedes servirlos con diferentes salsas y guarniciones para hacerlos aún más especiales. Aquí algunas ideas:
- Alioli casero: Suave o con un toque de ajo, el alioli combina perfectamente con la textura crujiente de los buñuelos.
- Salsa de yogur y limón: Mezcla yogur natural con un poco de jugo de limón, sal y pimienta para una opción más ligera y fresca.
- Guarnición de ensalada: Si quieres hacer de estos buñuelos un plato más completo, acompáñalos con una ensalada de tomate y rúcula.
Los buñuelos de acelgas son una receta que demuestra que comer verduras no tiene por qué ser aburrido. Con su textura esponjosa y su sabor delicioso, son ideales para servir como aperitivo o como parte de una comida ligera. Además, puedes adaptarlos fácilmente a tus gustos añadiendo especias o diferentes ingredientes a la masa.
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