La acelga es una verdura de lo más versátil en la cocina. Y es que podemos utilizarla en infinidad de recetas y platos muy ricos y sabrosos. Pero, además, cuenta con multitud de vitaminas y propiedades, lo que la convierte en una opción muy saludable para incluir en nuestra dieta. Y por si esto fuera poco, se trata de una planta muy rústica. Lo que quiere decir que tolera un gran abanico de temperaturas y tipos de suelo. Es una planta muy dura para nuestra huerta. Por lo que es perfecta para aquellos que aún están empezando con esta bonita tarea de cultivar sus propios alimentos. Así que si ya has probado con la acelga en tu huerto, y has tenido la suerte de cosechar gran cantidad de acelgas y no sabes qué hacer con ellas, hoy os vamos a contar cómo hacer botes o tarros de conservas con las acelgas, para, de esta forma, tener acelgas en buen estado durante meses.
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Pero antes de comenzar, no te pierdas los beneficios y propiedades de las acelgas. Y si te han dado ganas de prepararlas para la cena, no te pierdas estas riquísimas recetas muy saludables:
– Receta de Ensalada de Acelgas con Naranja y Almendras, un primer plato muy ligero y nutritivo
– Tortilla de Patatas con Acelgas
– Receta de Acelgas rehogadas con Bacon y Tomate
Índice de Contenidos
Cómo hacer conservas de acelgas
Elaborar unos tarros de conservas de acelgas es una tarea de lo más sencilla. A lo que más atención debemos prestar es a la higiene del lugar donde vamos a trabajar y de los utensilios que utilicemos. Pues, lo más importante y delicado cuando hacemos conservas caseras es evitar cualquier riesgo de contaminación, bacteria o germen.
Por ello, lo primero que tenemos que hacer es esterilizar correctamente los botes de cristal, al igual que las tapas:
Cómo esterilizar los tarros de las conservas de acelgas
Aunque es un proceso muy delicado, es muy sencillo. Sigue siempre los pasos al pie de la letra, y recuerda no tener prisa por hacer las conservas. Pues las prisas nos pueden hacer cometer errores por los que quizá, echemos a perder nuestra conserva.
Primero vamos a poner los tarros, junto a las tapas, a hervir, en una olla con suficiente agua como para cubrir los botes. Herviremos los tarros, contando desde el momento en el que el agua comience a hervir, unos 20 minutos.
Pasado ese tiempo, sacamos los tarros del agua, bien con unas pinzas también esterilizadas, o con las manos previamente lavadas (con cuidado de no quemarnos); y los dejamos secar completamente.
Es muy importante que dejes que sequen al aire. Pues si los secamos con papel o con un paño de cocina, es posible que volvamos a contaminarlos sin querer. Pues no podemos estar seguros de que el paño o papel que hemos utilizado estén también esterilizados. Por ello, para evitar este riesgo, dejaremos que sequen al aire.
Otra forma de esterilizar los tarros es utilizando el horno. Para ello, lo precalentaremos a unos 110ºC, aprox. Coloca los frascos de cristal y las respectivas tapas en la bandeja del horno. Hornea unos 20 minutos. Pasado ese tiempo, apaga el horno, pero no saques los botes hasta el momento en el que vayas a utilizarlos.
Botes de Conserva de Acelgas
Equipment
- Tarros de Cristal
Materials
- 1 Kg Acelgas
- Sal
- Agua
- 1 Limón
Elaboración paso a paso
- Comenzamos lavando muy bien las acelgas. Las cortamos en trozos de bocado. Ponemos una olla con abundante agua a hervir. Añadimos una pizca de sal y, en cuanto comience a hervir, añadimos las acelgas. Cocemos durante unos 10 minutos.
- Pasado ese tiempo, las escurrimos bien, y las guardamos en los tarros de cristal que habíamos esterilizado. Llenamos con el agua donde las habíamos cocido, y añadimos en cada bote una cucharada de zumo de limón. Deja un centímetro del bote sin llenar.
- Continuamos cerrando bien los tarros, y haciendo el vacío para conservarlos correctamente. Para ello, los ponemos a hervir en una olla amplia, con suficiente agua para que cubra todos los botes. Podemos poner un paño de cocina en el fondo de la olla, y otro entre los tarros, para evitar que puedan romperse al chocar entre ellos. Hervimos durante 20 minutos, y ya tendremos listas nuestras conservas de acelgas.
Cómo hacer el vacío en nuestro botes
Cuando ya hemos guardado las acelgas en los tarros, para terminar con nuestras conservas, es hora de hacer el vacío. Es tan sencillo como hervir los tarros, cubriéndolos con agua, durante unos 20 minutos.
Recuerda poner un paño en el fondo de la olla, y otro entre los botes, para que así, si chocan entre sí cuando el agua comience a hervir, evitar cualquier riesgo de que se rompan con el choque.
Ponemos los tarros en la olla, con los paños de cocina. Cubrimos con agua, sobrepasando la tapa, y llevamos a ebullición. Dejamos hervir 20 minutos.
Cuando hayamos hecho el vacío, tras los 20 minutos hirviendo en el agua, vamos a dejarlos secar y enfriar boca abajo. Esto también favorecerá que se haga el vacío en los tarros. Además, podremos comprobar si algún tarro pierde líquido. Lo que significará que no se ha hecho el vacío en ese tarro. Por lo que tendremos que consumirlo en pocos días, y guardarlo en la nevera.
El resto de tarros, los que no hayan perdido líquido, los etiquetaremos con el producto y la fecha de envasado. Guárdalos en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar.
Truco para saber que nuestros tarros han hecho el vacío correctamente
¿No sabes cómo comprobar que se ha hecho el vacío correctamente en los tarros de conserva? Un buen truco para ello es añadir una patata en el agua de cocción. En el momento en el que la patata esté completamente cocida, tus tarros estarán al vacío.
¿Cuánto duran las conservas de acelgas caseras?
Si hemos seguido todo el proceso cuidadosamente, y hemos realizado correctamente la esterilización y el vacío al baño María, nuestras conservas pueden aguantar en perfecto estado hasta 1 año. Por ello es muy importante etiquetarlas siempre e incluir la fecha.
Cómo evitar el Botulismo en las conservas de acelgas
Las conservas, sobre todo las caseras, pueden provocar una grave enfermedad causada por una toxina, el botulismo. El cual produce dificultad para respirar, parálisis facial…
Por ello, cuando elaboremos conservas caseras seremos especialmente cuidadosos, sobre todo con la higiene y esterilización tanto de los botes y utensilios que utilicemos; como del proceso de vacío en los tarros.
Pero además de lo ya comentado, existen diferentes métodos para reducir aún más el riesgo de contraer botulismo con unas conservas.
Es evidente que siempre que detectemos cualquier signo de posible contaminación, desecharemos el bote de conserva. Siempre que dudemos es mejor tirarlo y deshacernos de él antes que consumirlo.
Aún así, podemos reducir aún más el riesgo, como ya comentábamos, con el simple gesto de cocinar o calentar, la conserva antes de consumirla. Bastará con calentarla a unos 80º aproximadamente, entre 10 y 20 minutos. De esta forma eliminaremos cualquier tipo de toxina que pueda contener.
Otra forma para reducir el riesgo de que nuestras conservas se contaminen por botulismo es, como ya comentamos, dejar secar los tarros al aire, en lugar de secarlos con un paño o un papel, una vez esterilizados. Así evitamos un posible riesgo de contaminación.
También el uso de un cítrico, como por ejemplo el limón, reduce el riesgo de contaminación por la toxina. Por ello, cuando elaboramos nuestra conserva de acelgas, añadimos un chorrito de jugo de limón.
Cómo saber si la conserva está en mal estado
Si aunque hayamos prestado toda la atención posible al proceso de envasado y conservación, vemos que nuestra conserva puede estar contaminada, nos desharemos de ella.
- Podemos detectar que la conserva de acelgas o cualquier otra conserva está contaminada por la toxina del botulismo si observamos que la tapa está hinchada, presenta algún tipo de abultamientos.
Siempre que comprobemos que está más hinchada de lo normal, pondremos nuestra mano sobre ella, si podemos presionar ligeramente quiere decir que hay aire. Por ende, es muy probable que esté contaminada por la toxina del botulismo o por cualquier otra toxina o bacteria. En este caso, siempre desecharemos la lata. - Si, aunque la tapa no está hinchada, cuando abrimos el bote no escuchamos el típico “clac”, el sonido que hacen las botas de conserva cuando rompemos el vacío quiere decir que también ha entrado aire. Por tanto, estará en mal estado. o es muy probable que contenga cualquier tipo de bacteria.
- También es un signo de que se encuentra en mal estado, si observamos tramos óxido en la tapa.
- Y para terminar, una de las mayores evidencias es observar que la lata tiene un fuerte o mal olor. También si presenta un cambio en el color o la textura o directamente vemos que tiene moho en la superficie. En cualquiera de estos casos tiraremos el tarro, siempre, sin consumirlo.
¿Pero qué pasa si no observas ninguno de estos síntomas y, sin embargo, aún tienes dudas sobre el buen estado de tu conserva?
Si por lo que sea tienes dudas de que hayas realizado correctamente el vacío en tu bote de conserva o de que no se haya esterilizado correctamente, siempre puedes comprobar que se encuentra en buen estado dejando tu bote de conserva durante 10 días. Pues éste es tiempo más que suficiente para que cualquier tipo de hongo bacteria prolifera, por lo que, si le hubiera entrado aire, pasado ese tiempo lo detectarías sin problemas.
Y con esto terminamos nuestras estupendas conservas de acelgas. Una magnífica y económica forma de mantener en buen estado nuestras verduras, durante largos periodos de tiempo.
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