La salsa bechamel es una receta fundamental cuando queremos preparar croquetas, una lasaña, como esta lasaña boloñesa o estos canelones de Espinacas y Ricotta. Y aunque sea una receta muy sencilla de hacer, no siempre nos queda bien. Para evitarlo y que cocinar cualquier receta que necesite una buena bechamel casera no sea un suplicio, vamos a ver cómo hacer la bechamel perfecta y algunos trucos para que siempre quede genial.
Receta de Bechamel casera
Receta de Bechamel casera
Ingredientes
- 50 g Mantequilla
- 50 g Harina
- 600 ml Leche entera
- Sal (al gusto)
- Nuez Moscada (al gusto)
- Pimienta Molida (al gusto)
Elaboración paso a paso
- Comenzamos poniendo la mantequilla en una sartén a fuego medio bajo. Una vez se haya fundido, incorporamos la harina mientras vamos moviendo.
- Cuando esté bien mezclada la mantequilla y la harina, empezamos a añadir la leche poco a poco mientras movemos con las varillas.
- Para que no salgan grumos, añade la leche poco a poco y siempre sin dejar de mover, para que se vaya integrando con la harina poco a poco.
- Cuando hayas incorporado toda la leche, cocina dependiendo de la densidad que quieras que tenga. Si la vas a utilizar para unas croquetas, deja que se cocine algo más de tiempo para que quede más espesa. Añade sal, nuez moscada y pimienta molida, al gusto.
Información Nutricional
Algunos trucos para hacer la salsa Bechamel perfecta
Para hacer la receta de bechamel casera hay que tener paciencia e ir poco a poco. Pero vamos a ver algunos truco que te pueden ayudar.
- Si siguiendo los pasos anteriores aún quedan grumos, siempre puedes tirar de batidora.
Cuando veas que no se te van los grumos, pasa la mezcla a un vaso batidor y bátelo bien. Cuando no queden grumos vuelve a ponerlo en la sartén y sigue cocinando.
- Añade la leche caliente. Para que integre mejor, antes de incorporar la leche, ponla en una olla al fuego, hasta que esté a punto de hervir, pero con cuidado no se nos queme.
- Otro truco para que siempre quede perfecta es medir la cantidad de cada ingrediente. Aunque con el tiempo y después de muchos intentos seguro que acabas haciéndola a ojo. Pero mientras cogemos experiencia, lo mejor es medir y pesar las cantidades.
- Tamiza la harina para preparar el «roux». El roux es la cocción de la mantequilla y la harina, y hay que hacerlo con paciencia y siendo cuidadosos. Cuando la mantequilla esté fundida, añade la harina tamizándola, así nos quedará el roux mucho más fino.
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Siempre la compro , y ahora me animé hacerla.
Genial gracias por todos los consejos. Los probaré porque no consigo que me quedé sin grumos. Al menos la idea de pasarlo por la batidora es muy fácil, no había caído