¿Conocéis los soufflés? Estas elaboraciones originarias de Francia son una delicia esponjosa con una textura increíble y un sabor inigualable. Se dice que el soufflé nació en el siglo XVIII, cuando los chefs franceses comenzaron a experimentar con la incorporación de claras de huevo montadas en sus recetas. Desde entonces, esta técnica se ha convertido en un clásico de la repostería.
Los soufflés son muy versátiles y pueden prepararse tanto dulces como salados. En esta ocasión, nos centramos en una versión irresistible para los amantes del cacao: el Soufflé de Chocolate. Su interior cremoso y su espectacular volumen hacen que este postre sea perfecto para sorprender en cualquier ocasión especial.
Estas elaboraciones pueden ser tanto dulces como saladas. Pero, como ya vimos la receta del Soufflé de Queso; hoy vamos con uno más dulce: el Soufflé de Chocolate.
Pero, antes de comenzar, echa un ojo a estos otros postres también muy chocolateados. Perfectos para los más golosos: Como los Cupcakes de Chocolate; las dulces palomitas de chocolate, ¡caseras!; o el espectacular Pastel del Diablo. Pero, no son las únicas. Si te gusta la repostería, no te pierdas nuestra sección más dulce. Encontrarás recetas para todos los gustos.
¿Qué hace especial a un soufflé?
Si nunca los habéis probado, los soufflés destacan por su textura ligera y aireada, que se consigue gracias a la incorporación de claras de huevo montadas a punto de nieve. Este paso es clave para lograr ese característico volumen y esponjosidad. Además, se hornean en moldes individuales, conocidos como ramequines, para garantizar una cocción uniforme.
Otra característica interesante es que su éxito depende de la precisión en la preparación. Cualquier descuido en el batido de las claras, la temperatura del horno o la integración de los ingredientes puede hacer que el soufflé no suba correctamente o que se desinfle rápidamente al sacarlo del horno.
Los secretos para un soufflé perfecto
Para conseguir un soufflé de chocolate con una textura impecable y una subida uniforme, hay algunos trucos que pueden marcar la diferencia:
- Engrasar y espolvorear los moldes: Antes de verter la mezcla, engrasa los ramequines con mantequilla y espolvorea un poco de azúcar. Esto no solo evita que se peguen, sino que también ayuda a que suban de manera uniforme.
- Montar bien las claras: Es crucial que las claras estén montadas a la perfección, con picos firmes, para que el soufflé adquiera esa textura ligera y aireada. Puedes añadir una pizca de sal o unas gotas de zumo de limón para facilitar el proceso.
- Evitar abrir el horno: Durante la cocción, es fundamental no abrir la puerta del horno, ya que un cambio brusco de temperatura puede hacer que el soufflé se baje prematuramente.
- Usar ingredientes de calidad: Un buen chocolate de repostería con al menos un 70% de cacao aportará un sabor más intenso y un resultado más profesional.
Receta de Soufflé de Chocolate
Lo primero que vamos a hacer, para estos soufflés de chocolate, es separar las yemas de las claras. Como solo necesitamos dos yemas y 4 claras, guarda las yemas sobrantes para otra elaboración.
Recuerda que, como tenemos que montar las claras, es muy importante que las separes bien y no caiga nada de yema en ellas. Aunque más adelante veremos algunos trucos para montar fácilmente las claras de los huevos.
Continuaremos batiendo las yemas con el azúcar, y, por otro lado, fundiendo el chocolate y la mantequilla. Mezclaremos todos estos ingredientes e incorporaremos el cacao en polvo. Finalmente, nos queda montar las claras y mezclarlas con el chocolate. Ya tenemos la base de los soufflés, lista para hornear.
Dispón esta masa en los moldes individuales y hornea. Recuerda que deberían doblar su volumen en el horno. Sírvelos recién sacados del horno, pues, si comienzan a enfriarse, también bajarán muy rápido y la presentación perderá mucho.
Receta de Soufflé de Chocolate
Ingredientes
- 2 Yemas
- 4 Claras
- 100 g Chocolate para fundir
- 1 Cdta Cacao en polvo
- 40 g Mantequilla
- Mantequilla para engrasar los moldes
- 20 g Azúcar
Elaboración paso a paso
- Vamos a comenzar engrasando los moldes con mantequilla. Para ello, la sacaremos unas horas antes de la nevera, o bien la pondremos unos segundos en el microondas para que sea más fácil repartirla por el molde. Una vez hemos engrasado todos los moldes, repartiremos un poco de azúcar en cada uno de ellos, de forma que quede adherida a la mantequilla del fondo y de las paredes del molde. Acto seguido los guardamos en la nevera hasta tener lista la masa del Soufflé.Mantequilla
- Continuamos separando las claras de las yemas. Ponemos las yemas en un bol junto azúcar y batimos bien hasta que quede todo completamente integrado. Reservamos.2 Yemas, 20 g Azúcar
- Ahora vamos a fundir el chocolate y la mantequilla. Podemos hacerlo en el microondas o al baño María. Si optamos por el microondas, es mejor ponerlo varias veces pero en periodos muy cortos de tiempo. Paramos, y movemos bien para después continuar con unos segundos más en el microondas. De esta forma evitaremos que el chocolate se nos queme.100 g Chocolate para fundir, 40 g Mantequilla
- Cuando tengamos el chocolate completamente fundido e integrado con la mantequilla, lo mezclamos con las yemas y el azúcar. Añadimos también el cacao en polvo.1 Cdta Cacao en polvo
- En otro recipiente vamos a montar las claras a punto de nieve. Bate bien hasta que las claras formen picos. Puedes añadir una pizca de azúcar para facilitar la tarea. Comprueba que las claras están bien montadas si, al dar la vuelta al bol, la nata no se mueve. (Hazlo con cuidado y poco a poco para no tirar todas las claras, si ves que se mueven, no están montadas del todo).4 Claras
- Una vez tengamos las claras montadas, vamos a integrarlas en el chocolate con movimientos envolventes. Hemos de mezclarlas con cuidado, delicadamente, para evitar que las claras bajen. Lo haremos utilizando una lengua o espátula, y con movimientos envolventes.
- Rellenamos los moldes que teníamos reservados en la nevera, al ras, y continuamos horneando. Con el horno precalentado a 200°C vamos a hornear entre 12 y 15 minutos. Pasado ese tiempo, sirve inmediatamente, pues en cuanto se enfríe comenzará a bajar. Puedes decorar con un poco de azúcar glas espolvoreado por encima.
Información Nutricional
Moldes y utensilios recomendados
Para preparar un soufflé de chocolate como un auténtico profesional, contar con los utensilios adecuados marcará la diferencia. Aquí te dejamos algunas opciones recomendadas:
Ramequines de cerámica: Ideales para soufflés, resistentes al calor y con el tamaño perfecto.
Varillas eléctricas: Facilitan el proceso de montar las claras y obtener la consistencia perfecta.
Tamiz para harina y cacao: Ayuda a evitar grumos y consigue una textura más fina en la mezcla.
Cómo montar las claras de los huevos
Podemos hacerlo de forma manual, con unas varillas, aunque nos llevará algo de tiempo (y cansancio), o, si contamos con una batidora eléctrica, podemos hacerlo con esta de forma más sencilla.
Lo primero es separar muy bien la yema de la clara, como ya comentamos. Recuerda que, si la clara tiene algún trocito de yema, por pequeño que sea, la clara no montará.
Podemos añadir una pizca de sal para ayudarnos en la tarea. Además, recuerda que el sabor del chocolate se potencia si añadimos una pizca de sal, pero muy poquita. Así que no vendrá nada mal a la receta.
Para montar las claras vamos a comenzar batiendo más o menos despacio, y, en cuanto las claras comiencen a hacer espuma, subiremos la intensidad o batiremos más rápido hasta que formen picos sólidos. Cuando las claras han comenzado a hacer espuma, podemos ayudarnos también añadiendo una cucharada o dos de azúcar. Este es otro truco para que monten más fácilmente.
Variaciones del soufflé de chocolate
Si quieres darle un toque especial a tu soufflé, aquí tienes algunas ideas:
- Soufflé de chocolate con licor: Agrega una cucharada de licor de naranja o ron para un sabor más sofisticado.
- Soufflé con corazón fundente: Introduce un pequeño trozo de chocolate en el centro antes de hornear para que al abrirlo, el interior esté fundido.
- Soufflé de chocolate y café: Añade una cucharadita de café soluble a la mezcla para intensificar el sabor del cacao.
Ahora que ya conoces todos los secretos para un soufflé perfecto, ¡es momento de ponerse manos a la obra y disfrutar de este postre clásico de la repostería francesa!
¡Buen Provecho!
¿Quieres compartir tus mejores recetas con la comunidad TopGastronómico?
Entra en:
Rellena todos los pasos a seguir ,mándanos tus fotos, cuéntanos alguna curiosidad sobre tu receta o sobre ti y, ¡La publicaremos a tu nombre!